Este artículo se enfoca en cómo los jardines verticales en las estructuras en el interior de las ciudades disminuyen la temperatura, ya que el desarrollo urbano y la baja presencia de coberturas vegetales, genera una intensificación de las islas de calor urbano. De ahí que el uso de fachadas verdes se considere una herramienta para mitigar el calor urbano, debido a que funciona como un aislante térmico natural y adquiere una mayor relevancia después de haber acumulado la mayor cantidad de radiación. La metodología empleada fue la del análisis térmico diferencial (DTA), una técnica simple y muy utilizada que compara la temperatura entre dos muestras, como el ladrillo y el jardín vertical. Así, se buscó determinar la hora del día en la que es más evidente el cambio de temperatura y en qué temporada (seca o húmeda) el jardín desempeñaría un papel más notorio. Con la investigación se evidenciaron diferenciales térmicos que podrían indicar si el jardín vertical es o no una medida de mitigación para el efecto isla de calor urbano y en qué temporada es más efectivo.
Introducción
La degradación ambiental que se está experimentando hoy en día por la expansión de las grandes urbes ha causado que las zonas verdes se hayan remplazado por un recubrimiento de cemento, que provoca acumulación de calor. Este fenómeno está estrechamente relacionado con la alta densidad de las construcciones, especialmente la de los edificios, la alta absorbancia de los materiales que son empleados en las ciudades, la falta de zonas verdes, las características morfológicas de los cañones urbanos y el calor antropogénico liberado.
En efecto, a medida que las áreas urbanas se desarrollan, la construcción de edificios, carreteras y otras infraestructuras se vuelven indispensables para dar una “mayor calidad de vida”; pero esto trae consigo que estas construcciones remplacen la tierra y la vegetación. Así, las superficies que antes eran permeables y húmedas se convierten en superficies impermeables y secas. En consecuencia, se generan drásticos daños en zonas donde el desarrollo urbano es mayor, pues cada vez son más cálidas que en entornos rurales más cercanos. Forman así una isla de calor urbano (ICU).
Es importante precisar que hace apenas un siglo el 14 % de la población mundial se encontraba ubicada en ciudades o urbes medianas. Ahora estas poblaciones alcanzan el 55 %, y en algunos países desarrollados estas zonas se encuentran pobladas entre un 70 y un 80 %. El crecimiento poblacional está aumentando en una tasa media anual del 1 %; mientras que el crecimiento urbano está cercano al 2 % anual.
En cuanto al análisis de la ICU, se basa en el estudio de la temperatura emitida por la superficie. El método más aplicado ha sido el uso de imágenes de satélite que permiten determinar el desplazamiento a largo plazo de este fenómeno en las ciudades. Ciertamente, las ICU atmosférico son más débiles durante el día y se vuelven más intensas en la noche, puesto que la infraestructura urbana libera lentamente la acumulación del calor que absorbe a lo largo del día.
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Tesis:
Identificación de las propiedades dinámicas de una estructura sometida a vibración ambiental empleando análisis espectral
Documento Editorial:
Cemento : el material más importante en construcción
Video:
Obtención del clinker
Página web:
Glosario de términos sobre concreto
Glosario:
Terminología del cemento y el hormigón