El bazo puede presentar una amplia gama de anomalías, incluyendo su forma, ubicación, número y tamaño. Aunque la mayoría de estas anomalías son congénitas, también existen tipos adquiridas. Las anomalías congénitas que afectan la forma del bazo son las lobulaciones, muescas y fisuras; las anomalías de fusión y ubicación del bazo son bazo accesorio, fusión esplenopancreática y bazo errante; la poliesplenia puede estar asociada con un síndrome. La esplenosis y el bazo pequeño son anomalías adquiridas que son causadas por traumatismos y la enfermedad de células falciformes, respectivamente. Estas anomalías pueden ser detectadas fácilmente mediante diferentes modalidades de imagen, incluyendo la ecografía, la tomografía computarizada, la resonancia magnética y también la centellografía con Tc-99m. En este ensayo pictórico, revisamos los hallazgos de imagen de estas anomalías que pueden causar dificultades diagnósticas y ser interpretadas como procesos patológicos
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