La interoperabilidad entre sistemas de software heterogéneos es una subcaracterística de la calidad del software; existen varios métodos que la abordan, los cuales se diferencia en aspectos como la generalidad, la metodología de desarrollo y los productos de trabajo, entre otros; sin embargo, en algunos de estos métodos la interoperabilidad se maneja como un requisito no funcional que se identifica y se especifica mediante prácticas generales. En otras propuestas la interoperabilidad se evalúa y se alcanza mediante la elaboración de productos de trabajo que no se enmarcan en prácticas definidas. En este artículo se proponen cuatro buenas prácticas para abordar la interoperabilidad de sistemas de software heterogéneos, las cuales se representan mediante los elementos del núcleo de Semat (Teoría y Método de la Ingeniería de Software), que proporciona un lenguaje con elementos claros y sencillos. La definición de buenas prácticas de interoperabilidad permite unificar los esfuerzos enfocados en el logro de la interoperabilidad de los sistemas de software.
I. INTRODUCCIÓN
En las normas ISO/IEC 25000 [1], la interoperabilidad es una subcaracterística del software que se define como el grado en que un producto de software puede funcionar de forma cooperativa con otros. La interoperabilidad está relacionada con las necesidades de interconexión de sistemas en entornos heterogéneos. En diferentes métodos se propone un conjunto de actividades para lograr la interoperabilidad en el proceso de desarrollo [2-7].
Los métodos de interoperabilidad que evaluamos aquí muestran diferencias en aspectos como la metodología de desarrollo (ágil vs. basada en el plan), la generalidad (requisitos no funcionales vs. de interoperabilidad) o la definición del producto de trabajo. Ni el NFR-Framework [3], ni el NFRE [4], ni el método de análisis de interoperabilidad funcional (metodologías tradicionales) [6], ni el NORMAP (metodologías ágiles) [5], ni otros modelos [7] sirven para definir prácticas específicas con suficiente detalle sobre las actividades y los productos de trabajo, que son necesarios para apoyar los procesos de interoperabilidad.
Además, en LISI [2] se obtiene y evalúa una medida de interoperabilidad para el sistema de software, y se obtienen productos de trabajo para apoyar las decisiones relativas a la interoperabilidad del sistema objetivo; sin embargo, las prácticas no se definen explícitamente. Por este motivo, las actividades no se agrupan en procesos repetibles que permitan obtener buenos resultados de interoperabilidad entre sistemas de software.
En este documento, proponemos cuatro mejores prácticas para la interoperabilidad entre sistemas de software heterogéneos con el nivel de detalle necesario para los productos de trabajo en interoperabilidad. Dichas prácticas son el resultado de la síntesis de las prácticas comunes identificadas en los métodos existentes.
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