La preocupación medioambiental por el agravamiento de los problemas de contaminación atmosférica causados por las emisiones de los vehículos y el agotamiento de los combustibles fósiles ha obligado a buscar combustibles como el biodiésel, que pueden complementar a los petrocombustibles. Los biodiésel tienen la capacidad de retener agua y proporcionar un entorno propicio para la corrosión microbiológicamente influenciada (MIC) que puede causar dificultades durante el transporte, el almacenamiento y su uso. Este trabajo analiza la influencia de las bacterias en la corrosividad del biodiésel obtenido a partir de Jatropha curcas sobre el acero al carbono utilizando el método de pérdida de masa. El acero al carbono mostró las mayores tasas de corrosión en B100 (100 iodiesel) tanto en presencia como en ausencia de bacterias. El análisis de la superficie del metal se llevó a cabo mediante SEM.
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