Las pieles de fruta son productos de fruta deshidratada que se consumen como aperitivos o postres. Son láminas flexibles que tienen un sabor a fruta concentrado y aspectos nutricionales. La mayoría de los cueros de fruta se preparan mezclando puré de fruta y otros aditivos como azúcar, pectina, ácido, jarabe de glucosa, colorante y metabisulfito potásico, y deshidratándolos después en condiciones específicas. Para fabricar cueros de fruta se han utilizado diversos sistemas de secado, como el secado convectivo combinado y el secado por infrarrojos lejanos, el secado por aire caliente, el secado por microondas, el secado solar y el secado al sol. La mayoría de las pieles de fruta se secan entre 30 y 80°C durante un máximo de 24 horas hasta alcanzar el contenido de humedad final deseado (12-20%). La investigación sobre los cueros de fruta comenzó en la década de 1970. En este trabajo se han revisado artículos publicados sobre las pieles de fruta con el fin de resumir información útil sobre las pieles de fruta en cuanto a métodos de preparación, efectos de las condiciones de secado y efectos del envasado y almacenamiento, que será de utilidad para muchos en la industria alimentaria y consumidores preocupados por la salud.
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