Datos del contenido total de electrones ionosféricos en dos dimensiones (TEC) fueron medidos durante el período del 2 de julio de 2013, a las 0:00:00 horas GMT., hasta las 12:00 GMT. del 8 de julio. En este lapso se abarcan cinco días antes y un día después de un terremoto profundo (378,8 kilómetros) en Papúa Nueva Guinea, que se presentó a las 18:35:30 del 7 de julio (Mw =7.2). Los datos fueron examina- dos a través de los componentes principales en dos dimensiones (2DPCA) para detectar los precursores TEC relacionados al terremoto (Liu et al. 2006). Un precursor de los TEC fue localizado alrededor del epicentro el 6 de julio durante 5 minutos, desde las 06:00 a las 06:05. La radiación ionizada por la liberación de radón podría haber causado la fluctuación anómala de los TEC a través de, por ejemplo, una variación de densidad. El plasma podría haber experimentado una fuerte humectación lo que causaría fluctuaciones cortas de los TEC y la liberación de gas en pequeñas cantidades en poco tiempo. A través de los 2DPCA también se pueden identificar fluctuaciones cortas de los TEC, pero estas últimas duraron por un tiempo considerable. Otras anomalías en el entorno de los TEC causadas por tormentas geomagnéticas, pequeños terremotos y actividades no sísmicas, por ejemplo la anomalía ecuatorial de ionización (EIA, en inglés), resultaron en pequeños autovalores principales. Por lo tanto, la detección de precursores TEC a través de grandes valores propios no se debe al entorno de estas anomalías en los TEC.
INTRODUCCIÓN
Estudios recientes han demostrado que el análisis de componentes principales (ACP), que es una técnica para mapear datos multidimensionales en dimensiones más bajas con menos pérdida de información (Kramer, 1991), puede distinguir entre las anomalías del CET relacionadas con los terremotos y otras posibles causas de perturbación del CET, como la varianza a largo plazo del CET, la erupción solar y la actividad de las tormentas geomagnéticas (Lin 2010; 2011). Cuando se aplica a las anomalías de TEC relacionadas con los terremotos, el PCA ha sido capaz de detectar e incluso describir el patrón espacial o la forma física de las anomalías de TEC relacionadas con los terremotos (Lin 2011). El TEC es una magnitud importante para describir la ionosfera de la Tierra. El trabajo de Lin en Taiwán (2010) utilizó los datos de TEC unidimensionales de las estaciones receptoras terrestres cercanas a los epicentros de los terremotos para detectar las anomalías de TEC relacionadas con los terremotos. Los mapas ionosféricos globales (GIM) se decodificaron mediante el procesamiento de imágenes y, a continuación, las anomalías de TEC relacionadas con los terremotos se encontraron mediante PCA (2011).
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