El efecto de los biosólidos, usados como enmienda orgánica, sobre el desarrollo de la vegetación, fue estudiado en la cantera de areniscas de Soratama, localizada al nororiente de Bogotá, D. C. El experimento se realizó en parcelas con tres tratamientos en los cuales se mezclaron estériles y biosólidos en las proporciones: 8:1 (T1), 4:1 (T2) y 2:1 (T3), y el control (C) compuesto sólo de estériles (1:0). Se colocaron cuatro subparcelas permanentes, de 70 x 70 cm, en cada una se registraron datos de vegetación, usando un cuadrante subdividido en 100 cuadrados. La toma de datos se realizó trimestralmente desde marzo hasta septiembre de 2004. El aumento de la altura y cobertura de la vegetación en los tratamientos fueron significativamente mayores, comparados con las parcelas control; pero el aumento no fue proporcional a la adición de biosólido. La composición florística fue dominada por hierbas de las familias Poaceae y Asteraceae. La diversidad y riqueza de especies, aumentaron en el tiempo y fueron mayores en el T1. Las especies dominantes tenían los atributos vitales DT, correspondientes a dispersión efectiva, generación de un banco de semillas y tolerancia a la competencia; también dominaron las especies perennes. Los resultados mostraron que la aplicación de biosólidos en las proporciones 8:1 y 4:1, favorecen el crecimiento de la vegetación y aumentan la diversidad y riqueza de plantas.
INTRODUCCIÓN
Los Cerros Orientales de Bogotá han sido sometidos a diferentes tipos de disturbios, entre ellos la industria extractiva de areniscas (canteras), que genera degradación de los ecosistemas, debido a que elimina el suelo, la vegetación y la fauna. Esta perturbación facilita los procesos erosivos y limita el desarrollo de las especies vegetales que se establecen naturalmente en las canteras. Un efecto directo de ésta, es el retardo de la sucesión vegetal que tiene como consecuencia un proceso de regeneración natural mucho más lento.
Alternativas para enfrentar la recuperación de zonas degradadas por este impacto, ha sido el uso de biosólidos que como enmienda orgánica ayuda a recuperar suelos degradados (Sort & Alcañiz, 1996; Navas et al., 1999; Amézquita, 2002; Martínez et al., 2003; Moreno-Peñaranda et al., 2004), ya que mejoran la estructura del suelo, al aumentar su porosidad, aportan carbono orgánico y nutrientes como el nitrógeno y fósforo, que son esenciales para el crecimiento de las plantas; aumentan la disponibilidad de agua, favorecen los procesos de mineralización, minimizan la acción de los procesos erosivos, aumentan las poblaciones de lombrices e incrementan el desarrollo de la cubierta vegetal (Sort & Alcañiz, 1996; Alcañiz et al., 1998; FRET, 2001; García, 2001; Amézquita, 2002; Martínez et al., 2003; Pacheco & Patiño, 2003).
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Artículo:
El palmiste : aplicación de los residuos de la extracción de aceite de la palma africana (Elaeis guineensis) en la alimentación humana
Artículo:
Comparación de la capacidad de adsorción de carbón activado y TiO2 dopado con metales para la remoción de geosmina y 2-MIB de agua
Artículo:
El funeral de Kyoto
Artículo:
Ejemplos de actividades de protección activa llevadas a cabo en los bosques del Parque Nacional Kampinos
Libro:
El medio ambiente industrial en la Argentina
Libro:
Ergonomía en los sistemas de trabajo
Artículo:
La necesidad de la planeación estratégica en las organizaciones industriales modernas
Artículo:
Sistemas de producción y potencial energético de la energía mareomotriz
Artículo:
Obtención de gas combustible mediante la bioconversión del alga marina Ulva lactuca