Resumen

Rusia es uno de los países con mayores índices de consumo de alcohol per capita del mundo. Bebidas tradicionales de alta graduación, como el vodka y, en menor medida, el cognac, cuentan con gran aceptación. Aunque el consumo de estos productos sigue siendo elevado, el consumidor ruso empieza a demandar bebidas de menor contenido alcohólico, más elaboradas y con una marca asociada a una serie de valores. El vino es una de esas bebidas, y su popularidad aumenta con fuerza desde hace ya varios años.

En 2004, las importaciones ascendieron a 445 millones de dólares. Moldavia, con un 44%, Francia con un 14%, y Georgia, con un 9% son los suministradores de vino más importantes de la Federación Rusa. Según el tipo de vino, existen dos grupos diferenciados de países exportadores. Por lo general, Francia, Italia, España o Chile suministran vinos que satisfacen la demanda del grupo cada vez más numeroso de consumidores que exigen vinos de calidad y están dispuestos a pagar precios elevados, mientras que Moldavia, Bulgaria, Rumania y, en menor medida, Georgia, son países que han abastecido tradicionalmente al mercado ruso y cuyo producto, de bajo costo, satisface la demanda de vinos baratos.

• Materias:Fermentación Control de procesos industriales Bebidas alcohólicas - Análisis Industria licorera Vinicultura Vino
• Subjects:Fermentation Industrial process control Alcoholic beverages - Analysis Liquor traffic Wine making Wine
• Palabras claves:Bebidas tradicionales, Importación
• Keywords:Traditional drinks, Import