Aunque el uso de dióxido de silicio (sílice) como constituyente de organismos vivos está principalmente restringido a diatomeas y esponjas, las formas en que este proceso es controlado por la naturaleza continúan inspirando y fascinando. Tanto las diatomeas como las esponjas llevan a cabo la biosilicificación utilizando una matriz orgánica, pero adoptan estrategias muy diferentes. Las diatomeas utilizan péptidos pequeños y altamente modificados llamados silafinas, donde la característica más distintiva es una modulación de carga al unir poliaminas de cadena larga (LCPAs) a grupos de lisina. Las LCPAs libres también pueden colaborar con las silafinas. Las esponjas utilizan la enzima silicateína, que es homóloga a la cisteína proteasa catepsina. Ambas clases de proteínas forman estructuras de orden superior que actúan tanto como plantillas estructurales como catalizadores mecanísticos para la reacción de policondensación. En ambos casos, se
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Artículo:
Fabricación de microesferas de 1,1-diamino-2,2-dinitroetileno (FOX-7) apiladas con nanopartículas y mayor estabilidad térmica
Artículo:
Método de trazabilidad de la carne de cordero basado en Internet de las Cosas
Artículo:
Amorfización inducida por recocido a baja temperatura en películas nanocristalinas de aleación de NiW
Artículo:
Un método mejorado de entropía difusa multivariable compuesta para la extracción de características MI-EEG
Artículo:
Avances recientes en métodos ópticos espectroscópicos y de imagen para medicina y biología