En los servicios de telecomunicaciones, la necesidad de hacer uso intensivo de las aplicaciones ha presionado por un constante incremento del ancho de banda. Particularmente una de las tecnologías más promisorias, que ha permitido estos incrementos de ancho de banda, son los elementos ópticos, de tal manera que en las redes de comunicación los elementos electrónicos sean sustituidos por dichos elementos ópticos. En esta publicación se discute una técnica basada en la rotación no lineal del estado de polarización de una señal óptica conectada al amplificador semiconductor óptico. Se presenta un experimento, basado en este efecto, para realizar la conversión a 2,5 Gbits/s. La característica del conversor de longitud onda es probada en propagación directa e inversa. Se ha encontrado que conversión de la longitud de onda es independiente de longitud de onda (la conversión no depende del valor de la longitud de onda) en la modalidad de propagación directa no invertida.
INTRODUCCIÓN
El reciente crecimiento explosivo del tráfico de Internet sigue aumentando sin que haya señales de estabilización en su uso. En Chile, por ejemplo, la penetración de usuarios es la más alta de Sudamérica, con más del 42% de la población utilizando Internet. Esto representa una tasa de crecimiento de más del 200% en los últimos 5 años, y es un excelente ejemplo del crecimiento exponencial del uso de Internet en el mundo actual. Los países densamente poblados con economías en rápido desarrollo, como India y China, impulsarán el desarrollo continuo de Internet. En el mismo periodo de cinco años, entre 2000 y 2005, el crecimiento de usuarios en la India fue del 684%, con una penetración de sólo el 3%, mientras que el crecimiento de usuarios en China fue del 358%, con una penetración de sólo el 7,9% [1]. Además, la demanda de nuevos servicios multimedia con gran demanda de ancho de banda sigue creciendo rápidamente. Estos hechos indican una futura demanda de capacidades de conmutación más rápidas que las que puede proporcionar la infraestructura de red existente.
En los sistemas de telecomunicaciones de larga distancia los datos se propagan a lo largo de la fibra óptica en formato óptico. Los sistemas actuales sin embargo, no operan únicamente en el dominio óptico, ya que la conmutación debe realizarse en el ámbito electrónico. Esto implica la conversión de los datos ópticos en datos para que se produzca la conmutación y, a continuación, volver a de nuevo en datos ópticos después de la operación de conmutación de conmutación. Los sistemas comerciales están actualmente actualmente están limitados por la velocidad máxima a la que puede funcionar la electrónica, que es de 10Gb/s (OC-192). electrónica, que es de 10 Gb/s (OC-192) [2]. electrónica mejorada que funciona a 40Gb/s (OC-768) [3].
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