El poli(ácido láctico) es un polímero biodegradable procedente de fuentes renovables con potencial para sustituir a los polímeros no biodegradables derivados del petróleo. Sin embargo, su uso está restringido en determinadas aplicaciones debido a su elevada fragilidad y rigidez. Para hacer el PLA más tenaz, se añadió al PLA el terpolímero (etileno/metil acrilato/glicidil metacrilato) - EMA-GMA en diferentes concentraciones. La adición de EMA-GMA al PLA hizo que las mezclas fueran más estables durante el procesado. Los datos FTIR confirmaron la reacción química entre los grupos del PLA y el EMA-GMA. Se observó un aumento del triple en la resistencia al impacto en comparación con el PLA puro.
INTRODUCCIÓN
El uso y la eliminación inadecuados de los materiales plásticos, junto con su resistencia a la degradación acaban generando graves problemas medioambientales[1]. Por este motivo, los polímeros biodegradables han atraído una gran atención en todo el mundo, tanto desde el punto de vista científico como desde el económico[2]. Algunos de estos polímeros tienen propiedades que permiten utilizarlos en productos fabricados con polímeros derivados del petróleo[3]. Características como la durabilidad durante el uso y la degradabilidad después de la eliminación hacen de estos materiales una clase atractiva, ya que permite minimizar los problemas medioambientales y, al mismo tiempo, satisfacer las demandas del mercado, se ha invertido mucho en esta nueva clase de polímeros[4]. O poli(ácido láctico) - El PLA es un poliéster alifático producido por síntesis química a partir de ácido láctico obtenido por fermentación bacteriana de glucosa extraída del maíz, una fuente renovable. O es un polímero termoplástico, semicristalino o amorfo, biocompatible y biodegradable, con uso potencial en la fabricación de envases, artículos de eliminación rápida, fibras textiles y diversas aplicaciones médicas[5-7]. Sin embargo, el PLA tiene una elevada rigidez que impide su uso en algunas aplicaciones[8,9]. La forma más práctica y económica para superar la fragilidad y rigidez del PLA es realizar mezclas por fusión[8]. De este modo, las mezclas de PLA con polímeros biodegradables y no biodegradables para mejorar las propiedades del PLA[8-14]. Sin embargo, la mayoría de las mezclas son inmiscibles y tienen propiedades que no son adecuadas para aplicaciones industriales, es decir, son incompatibles[15].
Para superar la inmiscibilidad es necesario añadir un compatibilizador, un copolímero en bloque o un copolímero injertado, que puede ser prefabricado o formado in situ durante la compatibilización reactiva, formando copolímeros en la interfaz[8,10,15,16]. La bibliografía informa de que el anillo epoxi presente en el metacrilato de glicidilo (GMA) puede reaccionar con grupos hidroxilo y carboxilo, siendo la reacción con los grupos carboxilo más reactiva que con los grupos hidroxilo. EL PLA tiene grupos terminales carboxilo e hidroxilo, lo que convierte al GMA en una alternativa potencial para compatibilizar sus mezclas[8,17-21].
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