En este artículo se presenta el estado de la investigación en Colombia en temas de energía, a partir de la revisión, la sistematización y el análisis de los resultados de los grupos de investigación. La información se obtuvo desde la plataforma Scienti de Colciencias, de una muestra de grupos de investigación que declaran tener líneas de interés en energía. Se tuvieron en cuenta tres categorías para el análisis de la información: ubicación geográfica de los grupos y su clasificación, intereses investigativos determinados desde las líneas de investigación propuestas, y producción científica de los grupos. Se encontró que el 75% de los grupos se ubica en cuatro de los 32 departamentos del país y que el 90% pertenece a instituciones de educación superior. Hay diversidad en cuanto a los intereses investigativos y se destacan cuatro líneas principales: energía y potencia, gestión energética, hidrocarburos y energías renovables. La producción científica está centrada básicamente en artículos científicos, libros y desarrollo de proyectos; en cuanto a patentes, los resultados son escasos. En relación con energías renovables, la producción científica empezó a surgir a partir de 1999 y ha experimentado un crecimiento con tendencia lineal. Se logró identificar que, si bien hay una investigación establecida en temas de energía desde las instituciones de educación superior y algunas empresas del sector energético, los avances relacionados con energías renovables son aún incipientes; hay un camino por recorrer, el cual se ha ido abonando con las nuevas reglamentaciones que se han dado en el país.
I. INTRODUCCIÓN
Aunque el recurso energético es un elemento vital para el desarrollo humano y la sostenibilidad de los países, su búsqueda y utilización han traído consecuencias para la sostenibilidad ambiental de nuestro planeta. La prestación del servicio energético ha tenido un fuerte impacto ambiental; en la última década, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han sido las más altas de la historia [1],a lo cual contribuye el alto uso de fuentes fósiles. En el 2014, por ejemplo, el 67% del suministro de energía eléctrica provenía de fuentes fósiles, y el 33% de fuentes no fósiles[2]. Por otra parte, pese a la importancia de este recurso, según reporta el Banco Mundial, en el 2017, 1.060 millones de personas vivían sin electricidad [3].En el marco del acuerdo sobre cambio climático 2015, los países se comprometieron a reducir los GEI a través de la descarbonización global [4], por lo cual se han dado ciertas políticas e incentivos para acelerar los avances en la incorporación de energías renovables (ER). En los países de América Latina y el Caribe (ALC), la implementación de ER depende de la distinción entre fuentes convencionales, como la hidroeléctrica, y no convencionales, como solar, eólica, entre otras [5].
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Capítulo de libro:
Herramientas de planificación para la integración de fuentes de energía renovables en redes de distribución de baja y media tensión
Artículo:
Evaluación institucional y política del sector de las energías renovables en Afganistán
Artículo:
Evaluación del rendimiento de un horno solar tipo caja de doble acristalamiento con reflector
Informe, reporte:
Iluminación, electricidad y acero : efecto contraproducente de la eficiencia energética en economías emergentes
Tesis:
Obtención de gas combustible a partir de la gasificación de biomasa en un reactor de lecho fijo
Artículo:
Creación de empresas y estrategia : reflexiones desde el enfoque de recursos
Libro:
Ergonomía en los sistemas de trabajo
Artículo:
La gestión de las relaciones con los clientes como característica de la alta rentabilidad empresarial
Artículo:
Los web services como herramienta generadora de valor en las organizaciones