La búsqueda del uso de cargas de refuerzo en materiales poliméricos ha sido el gran objetivo de investigadores e industria. En este trabajo se obtuvieron nanocompuestos de PVC por mezcla fundida en un extrusor monohusillo. Además, se incorporaron tres concentraciones diferentes de montmorillonita organofílica de 1, 2 y 5% en peso. Se caracterizaron por su morfología y propiedades térmicas y termo-dinámico-mecánicas. El grado de intercalación y exfoliación de los nanocompuestos se caracterizó por MET. El análisis termogravimétrico no mostró un aumento de la estabilidad térmica de los nanocompuestos con el contenido de arcilla.
INTRODUCCIÓN
Hoy en día, la incorporación de nanocargas en materiales poliméricos es una práctica muy popular tanto por los investigadores como por la industria, con el interés en mejorar las propiedades de estos materiales para aumentar significativamente su gama de aplicaciones. Algunas de estas propiedades son: mecánicas, térmicas, ópticas y magnéticas. Se puede decir que la principal ventaja de estos materiales nanométricos es que no se necesitan grandes concentraciones de cargas, mejorando las propiedades con niveles de incorporación más bajos que los composites convencionales.
Uno de los polímeros más utilizados en la industria y por los investigadores para incorporar nanorrellenos es el poli(cloruro de vinilo) (PVC). Este polímero es uno de los más versátiles entre los termoplásticos. Debido a la necesidad de que el compuesto de PVC se formule mediante la incorporación de aditivos, puede ver alteradas sus características dentro de una amplia gama de propiedades según su aplicación final. Así, puede ir desde rígido hasta extremadamente flexible, con aplicaciones que van desde tubos y perfiles rígidos para uso en la industria de la construcción hasta juguetes y laminados flexibles para envasar sangre y plasma. La gran versatilidad del PVC se debe en parte a su idoneidad para una gran variedad de procesos de moldeo: puede moldearse por inyección, extrusión, calandrado, extendido, entre otros.
En los nanocomposites poliméricos, las arcillas del grupo de las esmectitas, como la montmorillonita, son con diferencia las más estudiadas, ya que se pueden encontrar fácilmente (fuente natural) y son de bajo coste en comparación con otras nanocargas. La montmorillonita tiene una estructura de capas de 2:1, una capa sándwich de alúmina octaédrica entre dos capas de sílice tetraédrica. La unidad básica de las capas tetraédricas exteriores es el óxido de silicio, donde los átomos están unidos a cuatro átomos de oxígeno.
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