El objetivo de este estudio fue determinar las condiciones óptimas para la detoxificación de la toxina tetánica. Se realizaron un total de 12 ensayos, 6 por lote de toxina (TT003 y TT007), donde se evaluaron tres concentraciones de formaldehído (1%, 1.5% y 2%) y dos condiciones de agitación (sin agitación y agitado a 100 r.p.m), todos los ensayos se realizaron por duplicado; estos datos se analizaron por medio de un diseño estadístico (varianza). A partir del día 7 dejó de ser mortal la toxina tetánica para los ratones, al 1.5% de formaldehído presentó menor pérdida del título con respecto a las otras dos concentraciones; en cuanto a la agitación no presentó diferencia significativa con respecto a la condición sin agitar, pero presentando mayor respuesta en agitación. Después de haber controlado todas estas condiciones se determinó que sí son reproducibles a escala industrial, esto se verificó realizando cuatro pruebas de control de calidad (esterilidad, potencia, toxicidad y reversión). Se encontró que las condiciones óptimas para la detoxificación fueron al 1.5% de formaldehído, en agitación constante y por un tiempo de 21 días.
INTRODUCCIÓN
El tétanos es una enfermedad infecciosa aguda que sigue causando víctimas en el mundo, esta es causada por una exotoxina (tetanospasmina) producida por el Clostridium tetani. Aunque es una enfermedad prevenible por medio de vacunación sigue siendo un factor importante de mortalidad en la población, la tasa de prevalencia varía del 20 al 60%, considerándose como la tasa más alta encontrada en recién nacidos y ancianos (Gutiérrez I, 2000).
El Clostridium tetani es un bacilo Gram positivo, estrictamente anaerobio y no invasivo, es móvil (flagelado) y forma endosporas fácilmente, la cual es la forma infectante (figura 1). Este microorganismo habita en las capas superficiales del suelo, en heces de animales y en ambientes hospitalarios; penetrando al organismo por medio de heridas cortopunzantes, en infecciones por aborto, quemaduras, etc.
Estas lesiones tisulares, hacen que las enzimas y bacterias aeróbicas localizadas en el sitio de la lesión capten la mayor parte de oxígeno, promoviendo la aparición de un medio anaerobio adecuado para el establecimiento y reproducción del Clostridium tetani. La toxina es codificada por el DNA plasmídico de la bacteria, y producida por ésta principalmente en su período de crecimiento, liberándola por un proceso de autolisis. La toxina tetánica es una haloproteína termolábil, de peso molecular 150.000 Daltons. Se presenta en dos formas moleculares diferentes: la forma intracelular es una cadena única dentro de la bacteria, la extracelular se produce fuera de la misma a partir del clivaje de la forma intracelular por acción de proteasas, produciendo una cadena pesada (H) de 100.000 Daltons y una cadena liviana (L) de 50.000 Daltons, unidas por un enlace disulfuro (Schantz y Jonson, 1992).
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