Las operaciones de estabilidad y las guerras irregulares son construcciones cada vez más complejas y en continuo cambio que ya no sirven a los procesos tradicionales de las fuerzas militares occidentales. Este ensayo examina el importante trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años en un esfuerzo por desarrollar nuevas construcciones de encuadre de problemas que esperan ofrecer al comandante procesos para utilizar y manipular sistemas adaptativos complejos. Lo que está resultando evidente es que el proceso de desarrollo de marcos no será de valor para el comandante militar a menos que estos marcos puedan ser incorporados en el proceso de toma de decisiones a un nivel instintivo y experimental. Durante los últimos 5 años, el Programa de Cooperación Técnica (TTCP) ha estado operando con el objetivo de aprovechar la complejidad en el ámbito de la defensa. La introducción de riesgos desconocidos asociados con la información incompleta y cambiante, y los continuos reajustes debido a la estructura multicelular de la guerra irregular crearía un importante ruido de nivel de base en un marco de sistema adaptativo. Este bajo ruido introducido en el arte operacional de mando tendría el potencial de dañar los esquemas de medición y los sistemas de retroalimentación del marco adaptativo inmediato y alterar la capacidad de respuesta y la sostenibilidad de los avances basados en estas decisiones. En la actualidad, se ha realizado un trabajo importante para traducir la ciencia de los sistemas adaptativos complejos en herramientas que el comandante pueda incorporar en su proceso de toma de decisiones en escenarios de alta presión. Esto todavía no ha tenido éxito.
Introducción
Los procesos militares tradicionales han sido ineficaces y miopes en los recientes conflictos contemporáneos, sin embargo, los desarrollos modernos que comienzan a explorar procesos para permitir una toma de decisiones rápida y flexible están comenzando a incorporarse en la caja de herramientas de mando. Los desafíos contemporáneos de la guerra difieren significativamente de los modelos anteriores de conflicto. Las operaciones de estabilidad y las guerras irregulares están inextricablemente entrelazadas gracias a la adaptación de los fenómenos sociales, las ambigüedades socioeconómicas y las identidades cambiantes y en transformación que adoptan las poblaciones modernas globalizadas y tecnológicamente astutas. La guerra irregular enfrenta a los Estados-nación contra los agentes no estatales de muchas formas; y como implica un número muy grande de variables interdependientes que cambian continuamente, es cada vez más compleja.
Según Mirra "Los actores no estatales más recientes no encajan en las construcciones tradicionales de las grandes potencias, y son categóricamente invalidados como terroristas". [1]. Aquí interpreto el uso de la palabra ‘terrorista‘ como un enfoque potencialmente etnocéntrico para entender las acciones locales, tribales o políticas de los actores no estatales privados del derecho a voto que conduce a la invalidación dentro de la región.
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