La cal es el producto de la descomposición de la caliza a alta temperatura. Para ser clasificada como caliza, el mineral debe contener al menos un 50% de carbonato de calcio. Cuando contiene entre un 30 a 45% de magnesio, se le denomina dolomita o caliza dolomítica. La cal viva (CaO) se puede reaccionar (apagar) con agua para obtener entonces, cal apagada.
Las etapas del proceso que se desarrollan en la elaboración de cal son: cribado, calcinación, molienda, clasificación granulométrica de CaO, envase y expedición, hidratación, clasificación granulométrica de cal apagada, envase y expedición de cal apagada. La etapa principal de la fabricación es la calcinación de la caliza que implica calentar la caliza por encima de los 800ºC para favorecer la descarbonatación y, mantener la cal a elevada temperatura (generalmente en el rango 1200 a 1300ºC) el tiempo necesario para ajustar su reactividad. La calcinación se puede llevar a cabo en diferentes tipos de hornos dependiendo de las propiedades del mineral como son la resistencia antes y después de la calcinación, generación de polvo y la calidad de producto final deseada.
Dentro de los principales contaminantes que se generan en el proceso de producción de cal a nivel industrial se encuentran: monóxido de carbono, dióxido de carbono, carbonos orgánicos volátiles diferentes del metano, NOx, SOx, arsénico, cadmio, cromo, cobre, mercurio, níquel, plomo, zinc y cada uno de los compuestos de estos elementos; además, benceno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, cloro y compuestos inorgánicos, flúor y compuestos inorgánicos, PM-10, entre otros.
El Capítulo 4 de la guía trata de la evaluación de las emisiones a partir de la metodología medida/cálculo/estimación.
La evaluación de las emisiones tiene como prioridad la utilización de las medidas que las instalaciones de fabricación de lana de roca hayan podido realizar (preferentemente las realizadas por una OCA), y siempre y cuando sean representativas de las condiciones habituales de operación del proceso. Según los autores, el cálculo de las emisiones podrá ser realizado mediante la utilización de balances de masa, factores de emisión u otros métodos de cálculo contrastados.
Se recomienda la utilización de balances de materia para la evaluación de las emisiones de aquellos contaminantes para los que se disponga de información en cuanto a entradas y salidas del proceso o etapa de proceso, como por ejemplo: dióxido de carbono, dióxido de azufre y compuestos orgánicos volátiles diferentes del metano. Los factores de emisión son relaciones que expresan la cantidad emitida de una sustancia por tonelada de producto o de materia prima, unidad de combustible consumido, etc.
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Artículo:
El estado financiero y su relación con las iniciativas ambientales y prioridades competitivas de las compañias productoras en Polonia
Ponencia:
Impacto económico y ambiental del consumo de carne
Video:
Segunda conferencia. Modelación y gestión de calidad de agua en sistemas de distribución
Video:
Cambio climatico - Energia. Capítulo 9
Artículo:
Avifauna local: una herramienta para la conservación, el ecoturismo y la educación ambiental