La industria marítima desempeña un papel importante en el comercio internacional, transportando un total de 10 100 millones de toneladas de mercancías en 2015, lo que representa más del 80 % de todo el comercio mundial, estimándose que la carga seca representa más de dos tercios del comercio marítimo total. Los graneleros suministran las materias primas que necesita la industria siderúrgica y los portacontenedores transportan los productos siderúrgicos. La oferta y la demanda de transporte marítimo se ven influidas por las tendencias de la economía mundial y la demanda mundial de materias primas. El documento analiza los determinantes económicos más importantes en el suministro de materias primas metalúrgicas, destacando la importancia del sector del transporte marítimo.
INTRODUCCIÓN
La industria marítima afronta los retos que plantea el transporte de grandes volúmenes de productos básicos y acabados de la forma más eficiente posible y, a menudo, la única posible. En 2015, se transportaron por mar aproximadamente 7.200 millones de toneladas (Bt) de carga seca a granel, lo que representa alrededor del 71% de todo el comercio marítimo internacional (10,1 Bt) [1].
La carga seca a granel se transporta en grandes cantidades y puede estibarse fácilmente en una sola bodega con escaso riesgo de que sufra daños. La carga seca a granel suele clasificarse en granel pesado y granel ligero. La carga a granel mayor constituye la gran mayoría de la carga seca a granel por peso, e incluye, entre otros, mineral de hierro, carbón y grano [2].
Los graneles menores incluyen productos agrícolas, cargas minerales (por ejemplo, concentrados metálicos), cemento, madera y productos siderúrgicos. En términos de volúmenes de comercio marítimo (y de toneladas-milla de transporte generadas), la influencia dominante es la de los grandes graneles, especialmente el mineral de hierro.
El transporte marítimo depende en gran medida de la demanda y la oferta de la industria siderúrgica. Los índices de fletes publicados por la Baltic Exchange, basados en las tarifas reales de fletamento, son importantes indicadores de la demanda de transporte de las principales cargas.
Algunos analistas consideran que el BDI, que mide el precio del transporte marítimo de las principales materias primas, es un buen indicador adelantado de la salud de la economía mundial [3].
El crecimiento económico mundial en 2015, aunque positivo (variación del 3,1 % frente a 2014), se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la crisis, con las economías avanzadas y en desarrollo creciendo a tasas muy diferentes (2,1 % y 4,2 %, respectivamente) [4].
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