El artículo aborda los problemas de la coopetición, es decir, la cooperación y la competencia simultáneas entre empresas. Este fenómeno es cada vez más frecuente en la industria siderúrgica, inicialmente en la dimensión de alianzas individuales, y actualmente adopta la forma de conexiones en red. En estas redes participan diferentes grupos de empresas: actores globales, campeones regionales, así como especialistas de nicho. A través de la coopetición las empresas logran beneficios (tanto internos como externos) que se están convirtiendo en el estímulo de la supervivencia y el crecimiento en una industria siderúrgica altamente competitiva.
INTRODUCCIÓN
La coopetición es un fenómeno que se está desarrollando muy rápidamente en la economía mundial en este cambio de siglo. Así lo confirma el creciente número de relaciones identificadas y la actividad investigadora de numerosos centros académicos de todo el mundo. La investigación llevada a cabo por Harbison y Pekar, que indica que más del 50% de las alianzas estratégicas se forman entre competidores, también confirma esta tesis [1]. La importancia y el fenómeno de la coopetición aumentan con el desarrollo de los procesos de globalización, especialmente a nivel de sectores y corporaciones particulares. A pesar de la complejidad de las relaciones, las empresas perciben cada vez más sus oportunidades de crecimiento a través de la coopetición en un entorno altamente complejo.
EL CONCEPTO DE COOPETICIÓN
La coopetición se refiere a la cooperación y competencia simultáneas entre competidores [2]. Es uno de los cuatro tipos de relaciones entre empresas (junto con la coexistencia, la cooperación y la competencia). Sin embargo, la coopetición se caracteriza por las relaciones más complejas entre las partes. Esto se debe a la presencia de lógicas de actuación paradójicamente contradictorias: cooperación (confianza) y competencia (conflicto). La confianza, además de la convergencia de intereses y la puesta en común de recursos complementarios, es la base de la cooperación [3]. Por su parte, la competencia surge del conflicto, y del conflicto de intereses de mercado, por ejemplo, ofrecer los mismos productos o servicios en los mismos segmentos de clientes. Según Brandenburger y Nalebuff, un competidor será aquel cuyo comportamiento reduzca la oferta de la empresa a sus clientes [4] Por lo tanto, los competidores pueden ser organizaciones que operan en diferentes industrias y mercados geográficos. Debido a la complejidad de la identificación de la coopetición y de la comprensión de su estructura, este tipo de relación suele considerarse un sistema de corrientes de cooperación y competencia. Estas corrientes pueden funcionar de forma autónoma o interactuar [5].
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