Resumen

El despliegue y el uso del concepto de defensa inteligente es un desafío en términos de su carácter innovador. Aparentemente su contenido, el concepto de defensa inteligente tiene las características de la innovación en forma general: elemento de novedad, un efecto positivo en una amplia gama de usuarios y rentabilidad. Sin embargo, la maximización del valor del concepto de defensa inteligente está relacionada con su gestión eficaz, que a su vez requiere una divulgación en profundidad, no sólo en general sobre las características innovadoras específicas. En consecuencia, la tesis es que hay expectativas de que se produzcan conflictos y que la administración especializada tenga ciertas dificultades para extraer los beneficios del concepto de defensa inteligente.

Por un lado, la defensa inteligente puede considerarse como innovaciones en cuanto a los recursos (herramientas) que se utilizan para crear un producto como la defensa colectiva dentro de la OTAN. En este sentido se puede suponer que existe una, dependiendo de la perspectiva, producto, proceso o innovación de marketing. Por otro lado, o desde otra perspectiva, la defensa inteligente es un tipo específico de innovación asociada a un nuevo enfoque para la aplicación de prácticas, procesos y herramientas (instrumentos) existentes.  También hay antítesis del carácter innovador del concepto de defensa inteligente, cuyos argumentos se basan en el hecho de que los recursos previstos para su realización son conocidos y aceptados, es decir, el elemento de novedad no está tan claramente definido.

Herramientas como las economías de escala, la priorización, la especialización, el enfoque, etc. hace tiempo que entraron en uso en todo el espectro de la actividad humana, incluyendo la seguridad y la defensa. Dentro del concepto de defensa inteligente, el valor añadido de estos instrumentos sólo puede extraerse mediante el cambio cualitativo, es decir, creando nuevas formas de aplicar las herramientas (instrumentos) ya conocidas. De este hecho se derivan grandes dificultades para la administración especializada en la aplicación del concepto de defensa inteligente. En esencia, la introducción del concepto no es un proceso técnico de adopción y aplicación de uno u otro nuevo instrumento, sino un proceso creativo que requiere encontrar nuevas formas de aplicar los instrumentos existentes (instrumentos) para lograr una mayor eficiencia en la entrega del producto "defensa colectiva". En este sentido, la cuestión de la incorporación del nuevo concepto de defensa inteligente se parece a la de cómo cambiar la calidad del factor humano, por lo que utilizar los instrumentos económicos conocidos en tiempos de crisis y preservar la escala y la intensidad de las amenazas para obtener mejores resultados, medidos por la seguridad del mundo. El posible conflicto en este caso se deriva del propósito esencial de la administración de proporcionar un flujo pre-regulado y procesos estructurados, y no de aplicar un enfoque creativo a su desarrollo y mejora de la calidad.

Desde la perspectiva de la OTAN y de los Estados miembros, la defensa inteligente es un tipo de innovación diferente, que también se convierte en un generador de ciertas barreras para su implementación. Desde la perspectiva de la OTAN, la defensa inteligente es una nueva forma de crear capacidad y proporcionar una defensa colectiva, lo que, en relación con los conceptos teóricos, permite que esta innovación se defina como de comercialización. Desde la perspectiva de los estados miembros la defensa inteligente es más bien una innovación de proceso, que se manifiesta en la implementación de procesos nuevos o significativamente mejorados para la inversión en defensa y la construcción y uso de capacidades de defensa. 

• Materias:Defensa militar
• Subjects:Military defence
• Palabras claves:Defensa inteligente - Concepto
• Keywords:Intelligent Defense - Concept