Los incendios y explosiones provocados por polvo orgánico en suspensión representan riesgos potencialmente mortales en todas las operaciones en las que la formación de materiales pulverulentos en determinadas fases del proceso de producción es un resultado secundario. Este artículo presenta un método de recogida y análisis de muestras de polvo para evaluar los riesgos de explosiones de polvo en suspensión. El método de investigación se probó en una unidad de recepción, limpieza, secado, almacenamiento y expedición de grano (soja). Consistió en evaluar la concentración total de polvo en los sectores considerados de mayor riesgo de explosiones de polvo, que en este estudio de caso incluían la tolva con descarga manual, la tolva con descarga por elevador basculante, la secadora, el túnel subterráneo, el transportador redler, el elevador y la máquina de limpieza. Las concentraciones totales en los sectores objeto de estudio tras 8 horas de uso superaron los niveles recomendados en cuatro de los siete lugares muestreados. Se observó un aumento de la concentración en función del tiempo de funcionamiento de la unidad, destacando que, a partir del análisis de los valores encontrados, una porción del polvo se asienta rápidamente, mientras que la porción con menor tamaño de partícula permanece suspendida en el aire durante mucho tiempo, lo que representa un factor de riesgo muy elevado. Por último, se describen medidas preventivas para evitar explosiones en lugares donde se pueden encontrar concentraciones dentro del rango de detonación.
1. INTRODUCCIÓN
Cualquier actividad industrial puede generar residuos sólidos, líquidos o gaseosos durante su proceso de transformación debido a pérdidas e ineficiencias en el proceso. Las características de estos residuos varían y pueden ser inflamables y explosivos, afectando a las obras y partes físicas de la industria, además de a las comunidades vecinas y al medio ambiente, a través de emisiones al exterior o movimientos dentro del ambiente interno de la industria.
Las industrias de transformación que producen polvo en cualquiera de sus fases representan instalaciones con riesgo potencial de incendios y explosiones. Estas industrias incluyen las instalaciones de almacenamiento, secado y procesamiento de productos agrícolas, fabricantes de alimentos balanceados, industrias alimentarias, industrias metalúrgicas, farmacéuticas, fabricantes de plásticos e instalaciones de procesamiento de carbón y madera. Antes de su implantación, estas instalaciones deben realizar un análisis preciso de sus riesgos y tomar las precauciones necesarias para mitigar los riesgos inherentes (Sá, 1997).
Las actividades industriales descritas implican riesgos para los trabajadores, incluidos riesgos físicos, químicos, biológicos y ergonómicos.
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