En la concepción de los marcos ambientales nacionales se vinculan lecturas situadas, local e internacionalmente,que apuestan por el crecimiento económico, el progreso y la compensación-mitigación de daños ambientales. A partir de esto se consolidan los procesos de otorgamiento de permisos y de seguimiento de proyectos, obras o actividades, entre los cuales se encuentran las grandes hidroeléctricas. En este sentido, esta comunicación breve aborda dos periodos del desarrollo normativo colombiano que sirvieron como base para consolidar una visión utilitarista de la naturaleza que no ha sido superada, poniendo en grave riesgo la sostenibilidad y resiliencia de diversos territorios y comunidades en Colombia.
Introducción
El desarrollo de la legislación ambiental involucra un proceso continuo de decisiones políticas enmarcadas en la interpretación y reinterpretación de los efectos de las acciones humanas en la naturaleza, por parte de los actores sociales que en él participan (Roth, 2015). De allí que no pueda desconocerse su vínculo con las transformaciones que reciben los territorios y los conflictos ambientales que emergen a causa de estas. Cada actor social aporta una lectura situada de estos efectos ambientales, definida a partir de su género, etnia, posición social, sus creencias y contextos discursivos, la cual está lejana de cualquier percepción de objetividad, mediada, muchas veces, por la tecnología, las posiciones de privilegio académico o, incluso, por la separación del ser humano con la naturaleza (ver Haraway, 1995).
Para el caso colombiano, se resaltan dos períodos de este desarrollo con los que se posicionó una lectura especifica de naturaleza, apalancando, gracias a ello, las grandes obras de infraestructura para intervenir los llamados “recursos naturales” de la nación y las formas de apropiación de comunidades y de ecosistemas.
A lo largo del primero, hasta la década de 1960, se consolidó la visión de conservación utilitarista de la naturaleza, dirigida principalmente a su aprovechamiento, sin mucha conciencia de los efectos ambientales que pudieran ocasionarse. En el segundo período se sumaron algunos enfoques de conservación con la promulgación del Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente (CNRNR) (Presidencia de Colombia, 1974). No obstante, siguió sin cuestionarse –directamente– el efecto sinérgico (negativo) de los grandes proyectos de infraestructura sobre los sistemas de vida. En consecuencia, las grandes represas han sido implementadas sin mayores cuestionamientos a nivel nacional, comprometiendo múltiples ecosistemas y comunidades humanas.
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Video:
Conferencia. La economía azul, una oportunidad para los negocios sostenibles en Colombia
Video:
Bioconstrucción con tierra, madera y paja
Informe, reporte:
Secuestro de carbono mediante reforestación : una solución local con implicaciones globales
Artículo:
Estudio sobre estrategias de inversión en tecnologías con bajas emisiones de carbono para empresas de alto consumo energético en el marco de los beneficios para la salud derivados de la reducción de las emisiones de carbono
Video:
Catalizando el impacto industrial con Wet-green - Webinar Cradle to Cradle Material Spotlight