Las enfermedades relacionadas con el calor son un problema para muchas tropas en el mundo. Por ello, este trabajo pretendía analizar los mecanismos de control del estrés térmico aplicables a las tropas en operaciones militares. Por ello, se optó por abordar los siguientes temas: aspectos básicos de la termorregulación en ambientes calurosos y mecanismos de control del estrés térmico en operaciones militares (adaptación al calor; reposo, hidratación y reposición de hidroelectrolitos; refrigeración por inmersión y sistemas de refrigeración personal). Se puede concluir que algunas situaciones operativas pueden imponer a los militares un estrés térmico superior a la capacidad termorreguladora normal, lo que requiere una intervención adecuada para disipar el calor corporal y mantener la capacidad de trabajo a lo largo del tiempo.
1. INTRODUCCIÓN
Tanto en el entrenamiento como en el empleo real, las operaciones militares implican un amplio espectro de actividades que contribuyen a un rendimiento físico exigente [1]. Además de las actividades militares típicas, otras actividades complementarias como la garantía de la ley y el orden; la lucha contra incendios, y la gestión de otros desastres y peligros naturales también exigen un elevado gasto energético y metabólico, elevando la temperatura corporal y el estrés térmico [2].
Las enfermedades relacionadas con el calor son un problema que recorre la historia de las tropas militares y llega hasta nuestros días con altas tasas de incidencia. Los autores informan de tasas de incidencia de enfermedades relacionadas con el calor extremo de 0,2 a 3,1 por 1000 personas-año en el personal militar del Reino Unido [3]. En Estados Unidos, en 2017, la tasa de casos de golpe de estrés en las fuerzas armadas fue un 58 % superior a la de 2013, y las tropas más afectadas por él fueron el Cuerpo de Marines y el Ejército [4]. Esto se debe a que, en muchos casos, no había con-trol de las diferencias individuales, como la forma física, el estado de aclimatación, la morfología y la composición corporal [3]. El personal militar trabaja en situaciones muy peculiares que aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como un mayor esfuerzo físico debido a una carga pesada (de 30 kg a 50 kg), privación del sueño, falta de aclimatación a la región de operaciones, deshidratación, etc. [4].
En este sentido, el conocimiento de estrategias para prevenir y mitigar el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el calor se vuelve fundamental para gestionar adecuadamente este riesgo, prevenir bajas y mantener el poder de combate de las tropas. Así, este trabajo pretendía analizar los mecanismos de control del estrés térmico aplicables a los soldados en operaciones militares. Por ello, se optó por abordar los siguientes temas: aspectos básicos de la termorregulación en ambientes calurosos, y los mecanismos de control del estrés térmico en operaciones militares (adaptación al calor; reposo, hidratación y reposición de hidroelectrolitos; refrigeración por inmersión; y vestimenta con sistemas de refrigeración individual).
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