El diseño de apuntalamiento de zanjas de emergencia para operaciones de rescate no tiene un estándar confiable para determinar las presiones laterales del suelo. Como resultado, la comunidad de los primeros en responder se ve obligada a depender predominantemente de métodos empíricos o a asumir de manera similar el OSHA 29 CFR para el suelo de Tipo C para determinar un escenario de peor caso. Sin embargo, el uso de métodos generalizados, como el C-80, no está respaldado oficialmente por las normas de OSHA, que son excesivamente conservadoras y no reflejan las observaciones de fallas reales en la superficie de la zanja. Además, los requisitos del sistema de apuntalamiento pueden ser innecesariamente prohibitivos en operaciones de emergencia a corto plazo. El método empírico actual utilizado por los primeros en responder subestima las presiones laterales del suelo apuntalado para suelos arenosos débiles y no se recomienda su uso continuado. Por lo tanto, se presenta un marco simplificado de presión lateral del
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