Montrichardia linifera es comúnmente conocida en Brasil como “aninga”. Fue colectada dos veces (Nov/2008 y Ago/2009), y sus hojas y tallos fueron extraídos con hexano o diclorometano y metanol. El potencial biológico y químico, perfil fitoquímico y contenido de polifenoles de sus extractos fueron evaluados. Fueron encontradas diferencias en la composición química: de la primera colecta, los extractos apolares fueron más ricos, mientras que de la segunda colecta, los polares fueron los más ricos. Extractos de Ago/2009 mostraron, en general, actividades antioxidante y citotóxica mayores que los de Nov/2008. Los extractos de los tallos y hojas de Ago/2009 mostraron un mayor contenido de polifenoles. Cuanto al ensayo insecticida sobre Sitophilus zeamais, el extracto hexánico de las hojas (Ago/2009) presentó actividad insecticida concentración dependiente. Cuando evaluado el potencial antibacteriano, apenas los extractos metanólicos de los tallos y hojas (Ago/2009) presentaron un halo de inhibición pequeño (9 y 7 mm, respectivamente) contra Aeromonas hydrophila. Este estudio muestra que el período de la colecta es un factor importante a ser considerado cuando los objetivos son estudios fitoquímicos y de actividades biológicas de M. linifera.
INTRODUCCIÓN
Las plantas metabolizan sustancias como proteínas, carbohidratos y lípidos, denominadas metabolitos primarios, que son esenciales para su desarrollo; durante su proceso evolutivo, producen otras sustancias denominadas metabolitos secundarios. Estos metabolitos pueden actuar como mediadores químicos, intermediando entre la planta y el medio ambiente y jugando un papel fundamental en la protección de la planta (Taiz & Zeiger 2010). Debido a este potencial químico (reacción contra algunos organismos), estas sustancias se han investigado para encontrar nuevas moléculas con efecto antimalárico insecticidas y antimicrobianas, entre otras actividades, y en los últimos años se han prospectado varias especies vegetales.
M. linifera se conoce popularmente en Brasil como ´aninga`, ´aningaçu` o ´aningaíba`. Es una macrófita herbácea que se encuentra en las márgenes de los ríos, principalmente en el ecosistema de las llanuras de inundación amazónicas (Macedo et al. 2005). Se utiliza comúnmente en el tratamiento de las mordeduras de serpientes y rayas (Amorozo & Gély 1988), hemorragias nasales, abscesos y tumores (Matos 2000) y también como expectorante (Lins 1994). Además, la población local utiliza partes específicas de esta especie para tratar enfermedades concretas. Las hojas se utilizan para tratar el reumatismo y las úlceras, y las raíces se utilizan como antidiurético; la savia se extrae del tronco para tratar cortes profundos (Plowman 1969), sin embargo, el uso excesivo de la savia puede resultar en quemaduras e incluso causar ceguera si entra en contacto con los ojos (Amarante et al. 2009).
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