La red de sensores inalámbricos está formada por pequeños sensores de energía limitada conectados a uno o varios sumideros. El consumo máximo de energía se produce en la comunicación de los datos de los nodos al sumidero. Las redes de sensores inalámbricos con múltiples receptores son más ventajosas que las redes con un único receptor, ya que consumen menos energía al enviar los datos al receptor porque se reduce el número de saltos. Si la energía consumida por un nodo se equilibra entre los demás nodos, la vida útil de la red aumenta considerablemente. La optimización de la vida útil de la red se consigue reestructurando la red mediante la modificación de los nodos vecinos de un sumidero. Sólo se conectan a un sumidero aquellos nodos que hacen que la energía total del sumidero sea inferior al umbral. Este equilibrio energético mediante la reestructuración de la red optimiza su vida útil. Este artículo describe este hecho mediante simulaciones realizadas en MATLAB.
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