La guerra asimétrica y la guerra subterránea están muy relacionadas. La absoluta superioridad de las fuerzas de la coalición en tierra y aire hace que el espacio subterráneo sea un campo de batalla adicional muy difícil. El riesgo de ser enterrado en los túneles o pozos improvisados es alto pero aceptable para el enemigo, cuya capacidad de supervivencia en la superficie es baja. Cuando el enemigo decide hacer uso del espacio subterráneo en su beneficio, las fuerzas de la coalición tienen que predecir la ubicación de las aberturas subterráneas. Hay derivaciones existentes y recientemente excavadas. Las primeras podrían ser creadas por la naturaleza o excavadas por la gente. El enemigo puede utilizarlas como refugios, puntos de reunión o de logística. Las galerías recientemente excavadas podrían ser utilizadas de la misma manera u ofensivamente. Las salidas de las cuevas podrían ser utilizadas como puntos de fuego. Ninguna instalación de la coalición puede estar a salvo de ser socavada. El artículo quiere explicar las condiciones geotécnicas que pueden facilitar u obstaculizar el esfuerzo del enemigo por utilizar el espacio subterráneo.
1. Introducción
Las recientes doctrinas que rigen en la actualidad enfatizan la maniobrabilidad y la sombra de la guerra subterránea. Aunque la guerra de socavamiento, el asedio de las fortalezas ha sido parte integral de las actividades militares durante milenios, la guerra de maniobras excluyó esta naturaleza estática de sus reglamentos. Por otra parte, el siglo XX trajo consigo muchos hechos de una exitosa guerra de guerrillas, cuando los socavones facilitaron las operaciones de guerrillas defensivas e incluso ofensivas contra instalaciones militares fuertemente protegidas. La experiencia adquirida recientemente en el Afganistán puso de relieve la tendencia del enemigo a hacer uso de cualquier opción para cubrir sus actividades bajo tierra. Prefieren las cavidades existentes o las combinan con aberturas suplementarias. El artículo se centrará en las cavidades existentes a pesar de su origen natural o artificial, pero no puede ignorar los aspectos tácticos de las condiciones del subsuelo, que facilitan el socavamiento del perímetro de cualquier instalación militar.
2. Cavidades existentes de origen natural
Las formaciones naturales han actuado como escondites durante milenios. La gente usaba cualquier saliente, grietas o cuevas para sus casas. Lo mismo deberían hacer los insurgentes. Esas formaciones todavía constituyen una parte importante de las características protectoras del terreno.
2.1. Las cavidades naturales se originaron mecánicamente
La Fig. 1 muestra el ejemplo de cómo el agua corriente y la caída de rocas constituyen un excelente refugio. La fractura de la roca originalmente homogénea fue erosionada por el agua corriente y se produce una profunda y estrecha grieta. El bloque que cae desde arriba lo cubre como un techo. El fondo puede estar lleno de arena, rocas u otros tipos de detritus. La grieta puede ser transitable para los hombres; algunos de ellos pueden ser transitable para los vehículos.
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