La tecnología de tubos de rayos catódicos (TRC) -utilizada en televisores y monitores durante más de 60 años- ha generado muchos residuos, ahora que ha sido sustituida por tecnologías más recientes, como el plasma, las pantallas de cristal líquido (LCD) y los diodos emisores de luz (LED). No hay estadísticas oficiales sobre la cantidad de residuos generados en Brasil; sin embargo, en algunos países, como Estados Unidos, China y Taiwán, se estima que el desecho anual de televisores y monitores es de 3,2 millones, 5 millones y 1 millón, respectivamente. Los monitores contienen principalmente polímeros, metales y cerámica, algunos de los cuales pueden ser peligrosos. Este trabajo se centra en la caracterización y el reciclado de los marcos poliméricos de los monitores CRT.
Los monitores, dañados y obsoletos, se recogieron y separaron por marcas, se trituraron y luego se inyectaron para obtener las muestras que se utilizarían en las pruebas mecánicas. Los resultados indicaron que se utilizaba el mismo material polimérico, a saber, acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), independientemente de la marca. Las propiedades mecánicas variaban según las marcas, probablemente debido a las diferentes composiciones. Esta variación también se observó en el análisis de la superficie de fractura de las muestras tras el ensayo de tracción. Sobre la base de los resultados, puede concluirse que el material reciclado mostró un comportamiento mecánico satisfactorio, lo que permite técnicamente su reciclado.
INTRODUCCIÓN
La presencia de los llamados residuos tecnológicos junto con los residuos sólidos urbanos es un problema creciente. Entre estos residuos se incluyen bombillas, electrodomésticos, ordenadores, teléfonos móviles, impresoras y pilas[1,2]. Datos del Almanaque de la Industria Informática indican que en 2011 se vendieron en todo el mundo 372 millones de ordenadores, cifra que ascendió a 517 millones en 2015. En Brasil, también en 2011, las ventas de ordenadores crecieron un 12%, alcanzando los 15,4 millones de unidades, convirtiendo al país en el tercer mercado más grande del mundo, solo detrás de China y EE.UU. A finales de 2011, había 1.600 millones de ordenadores en uso en el mundo, con el 19% en EE.UU., seguido de China con el 12,2% y Brasil en noveno lugar con el 3,01%, correspondiente a unos 48,1 millones de ordenadores en uso[3].
Robinson estimó que en 2010, los ordenadores, teléfonos móviles y televisores representaban 5,5 millones de toneladas de residuos electrónicos a nivel mundial, y proyectó que esta cifra aumentaría a 9,8 millones de toneladas en 2015. Según el autor, los residuos electrónicos pueden representar alrededor del 8% en volumen de todos los residuos urbanos generados[4]. En cuanto a los monitores CRT, no hay cifras concretas sobre las cantidades desechadas cada año, pero se estima que en EE.UU., China y Taiwán se eliminan respectivamente 3,2 millones, 5 millones y 1 millón de televisores y monitores al año.
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