Toda investigación empieza con una revisión del estado del arte. En las condiciones actuales de exceso de información, surge una nueva dificultad metodológica: de qué manera decidir cómo y qué leer. No es posible leer todo en el tiempo disponible en los estrictos cronogramas de investigación. El uso de herramientas de búsqueda avanzada con las palabras clave que en un primer momento nos parecen útiles, produce demasiadas referencias de calidad no controlada y, lo peor, que no parecen adicionar nuevo conocimiento acerca del tema de interés; situación que contradice el sentido mismo de revisar la literatura científica. Este artículo presenta la forma en que este problema fue recientemente resuelto en un proyecto cuyo propósito fue hallar conceptos y evidencia empírica de utilidad para trazar linderos de áreas de conservación de tal forma que protejan la biodiversidad al evitar que las poblaciones protegidas disminuyan en tamaño. Explica la necesidad de construir un filtro para elaborar un resumen sistemático de lo que se lee y describe cómo se abordó la revisión bibliográfica; en particular, en relación con la exploración de conceptos clave, la generación de una base de datos refinada y los criterios para decidir qué leer de todo el material obtenido.
INTRODUCCIÓN
La primera fase en cualquier investigación es averiguar qué se ha hecho en la temática que nos interesa. Se debe conocer el estado del arte para estar al tanto de los antecedentes y no repetir lo que ya está hecho, sino más bien utilizarlo como punto de partida. En la década pasada aún era necesario caminar las bibliotecas y escoger los libros o las revistas especializadas que pudieran servir para nuestra investigación. Pasar páginas, marcar las escogidas con ganchitos mariposa y fotocopiar; eran todas actividades obligatorias. Para cada tema se encontraban a lo sumo un par de centenares de trabajos útiles, contando libros y revistas especializadas. Cuando una referencia no estaba disponible, el personal ayudaba a conseguirla; tarea que demandaba algunas semanas o meses y que concluía con una feliz sorpresa esperándonos en nuestro mailbox. En los años ochenta la literatura era mucho más escasa. Nos prestábamos los libros bajo el riesgo inminente de no recuperarlos.
Ahora la revisión de literatura se hace desde cualquier lugar. Tenemos acceso a catálogos de publicaciones y a bases de datos en forma remota. Las búsquedas de temas producen en pocos segundos una cantidad de referencias que no es posible revisar a conciencia ni utilizando el resto de nuestra vida. No es fácil escoger qué leer; en especial, cuando se trata de un tema relativamente nuevo del cual el investigador no conoce aún cuáles son los autores con aportes innovadores o los tópicos de obligatoria revisión.
Hoy en día los científicos se ven forzados a publicar tantos artículos y libros como sea posible, el mundo está saturado de publicaciones y se lee muy poco de la enorme cantidad de material disponible. Algunos leen sólo abstracts o reviews para cumplir con los cronogramas de su investigación cada vez más apretados.
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Artículo:
Simulación de sistemas flexibles de fabricación mediante modelos de realidad virtual
Artículo:
Desarrollo de una herramienta didáctica para la enseñanza de conceptos básicos en sistemas embebidos (SE)
Video:
Historia de ISO 27001 e ISO 17799
Artículo:
Los afectos en la argumentación científica: una útil perspectiva para la formación de la habilidad de argumentar
Artículo:
Aplicación de árboles de decisión para predecir el desempeño en lectura crítica