Aunque los requisitos anestésicos para las técnicas neuroquirúrgicas mínimamente invasivas han sido descritos en detalle y aplicados con éxito desde principios de los años 2000, la mayor parte de la literatura sobre este tema ha tratado casos craneales que fueron operados en posiciones supina o sentada. Sin embargo, la cirugía espinal también ha utilizado técnicas mínimamente invasivas que se realizaron en posición prona durante más de 30 años hasta la fecha. Aunque los procedimientos en ambas técnicas neuroquirúrgicas requieren que el paciente esté despierto por un cierto período de tiempo, la principal diferencia quirúrgica con la cirugía espinal mínimamente invasiva es que los pacientes están en posición prona, lo que puede resultar en un mayor requerimiento de manejo de la vía aérea debido a la sedación profunda. Además, aunque la cirugía espinal mínimamente invasiva progresa lentamente y se utilizan diferentes técnicas sin acuerdo sobre la terminología utilizada para describir estas técnicas hasta ahora, el anestesista debe comprender los requis
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