El envenenamiento por mordedura de serpiente es un importante problema sanitario mundial que mata o incapacita a medio millón de personas en los países más pobres del mundo. Identificar a la serpiente mordedora y el uso que hace de su hábitat es clave para comprender la ecoepidemiología de la mordedura de serpiente y optimizar su tratamiento clínico. Para prevenir y combatir la desatendida enfermedad de la mordedura de serpiente, caracterizamos la morfología, la distribución geográfica, el uso del hábitat y las mordeduras de serpientes venenosas de importancia médica en el estado de Río de Janeiro (Brasil). A pesar de que Philodryas spp. no es considerada de importancia médica por el Ministerio de Salud brasileño, también exploramos sus datos una vez que las mordeduras pueden requerir intervención médica, pueden causar la muerte y sus consecuencias son subestimadas. Métodos: Evaluamos datos taxonómicos y geográficos a partir de especímenes albergados en colecciones científicas, de la literatura y del Sistema de Información de Enfermedades de Declaración Obligatoria. Nuestros datos revelaron fragilidad en los caracteres morfológicos recomendados para distinguir Bothrops jararaca de B. jararacussu, identificar la subespecie de Crotalus durissus y distinguir las especies de Philodryas. Para ayudar en la identificación de estas especies, presentamos una clave de identificación de las especies de serpientes venenosas de Río de Janeiro basada en los datos morfológicos recogidos. Registramos los géneros Bothrops y Micrurus en todas las mesoregiones del estado. Aquí, proporcionamos el primer registro de C. durissus en la región Serrana, apoyando la hipótesis de expansión geográfica de la especie en el estado. El antiveneno crotálico no debe faltar en Médio Paraíba, Centro-Sul Fluminense y Serrana, donde ocurre la víbora de cascabel C. durissus. Bothrops bilineatus y Lachesis muta tienen registros históricos presentados aquí por primera vez. Sin embargo, es probable que estas especies estén en peligro o extinguidas en el estado. Se notificaron 7 483 mordeduras de serpiente entre 2001 y 2019, con un promedio anual de 393,8 casos. El género Bothrops es responsable de la mayoría de los accidentes. El mayor número de casos ocurrió en la región Serrana, el mayor polo de agricultura familiar de Río de Janeiro. Mejoramos la identificación de las especies de serpientes venenosas, delimitamos mejor su distribución y actualizamos el número de casos de mordeduras de serpientes, proporcionando mayor precisión en la atención a este problema en Río de Janeiro. Destacamos la importancia de los estudios clínicos para probar el uso de antiveneno bothrópico-crotálico y heparina en todas las mesoregiones para tratar la envenenación por B. jararacussu; y ventilación mecánica, atropina y anticolinesterásicos en los centros de salud de emergencia de las regiones Metropolitana y Norte Fluminense debido a la ocurrencia del coral M. lemniscatus en estas áreas.
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