La gutapercha es el material dental más utilizado para las obturaciones de los conductos radiculares y se emplea desde hace más de 100 años. Se obtiene de unas pocas especies de árboles del archipiélago de Malaio. El inconveniente de la gutapercha es su degradabilidad al envejecer, que puede verse potenciada cuando se utiliza calor durante la obturación. En este trabajo se desarrollaron conos dentales basados en SBS. Los resultados clínicos mostraron que el nuevo material puede utilizarse tanto en técnicas de obturación en frío como en caliente. En el caso del retratamiento, se observó que el nuevo material se retiraba más fácil y rápidamente del conducto, preservando así las paredes dentales. El mismo comportamiento se observó cuando se utilizó un disolvente. Además, el nuevo material mostró una mayor temperatura de degradación, lo que indica una mayor estabilidad térmica, una característica importante durante el proceso de obturación.
INTRODUCCIÓN
La endodoncia es la rama de la odontología que estudia la morfología fisiología y patología de la pulpa dental y los tejidos perirradiculares. En definitiva, esta especialidad se ocupa de la prevención y tratamiento de las alteraciones patológicas de la pulpa dental y sus repercusiones en la región apical y periapical[1,2]. La necesidad de tratamiento de conductos radiculares surge por el deterioro de la salud del tejido pulpar como consecuencia de alguna reacción inflamatoria o un proceso de necrosis. Esto ocurre cuando el diente está sometido a estímulos o agresiones constantes (por ejemplo, cuando hay caries) que ponen en peligro la salud del tejido pulpar, generando sensibilidad dolorosa, que inicialmente es intermitente y soportable, evolucionando hacia un dolor intenso y constante[1,2].
El tratamiento de conductos o endodoncia consiste en acceder a los conductos radiculares para eliminar el tejido pulpar inflamado/necrótico, limpiar y dar forma a los conductos y, a continuación, rellenarlos con un material inerte, biocompatible y dimensionalmente estable que permita regenerar la salud de la región periapical[1,2]. La gutapercha se utiliza como material de obturación de conductos radiculares desde 1847, pero hasta principios del siglo pasado no se fabricaron conos para facilitar este tipo de tratamiento. A día de hoy, la gutapercha es la sustancia obturadora utilizada para restaurar los conductos radiculares[3-9].
Se trata de un polímero natural obtenido por coagulación del látex de unas pocas especies de árboles de la familia Palaquium, del género Mimusops balata y Mimusops huberi, que se encuentran principalmente en Sumatra, Filipinas y Malasia[10-15].
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