Las trayectorias de presión y temperatura de metamorfismo generalmente son usadas como herramientas para interpretar la historia tectónica de cinturones de rocas deformadas que registran antigua actividad a lo largo de bordes de placa activos. La secuencia pre-Devónica de la Formación Silgará forma parte del antiguo basamento que aflora en la región central del Macizo de Santander, incluyendo esquistos pelíticos, esquistos silíceos con intercalación de anfibolitas acompañadas por mármol. Esta secuencia metasedimentaria ha sido afectada por un metamorfismo tipo Barroviense en condiciones de presión intermedia / temperatura alta. Este artículo especula sobre la relación entre los procesos tectónicos y el desarrollo de trayectorias de P-T. Un análisis petrológico detallado de las pelitas y rocas relacionadas ha sido usado para deducir la historia de P-T de esta región. Las paragénesis minerales y los cálculos geotermobarométricos indican temperaturas y presiones metamórficas de 400-600 °C y 4.0-6.5 kbar, respectivamente.
INTRODUCCIÓN
La evolución geológica de los Andes colombianos (Figura 1) ha sido interpretada como un margen compuesto por terranos sucesivamente acrecionados y secuencias de arco de islas oceánicas desde el Paleozoico hasta el Mioceno (Weber et al., 2002), y los eventos más importantes tuvieron lugar durante el Devónico-Carbonífero y el Cretácico (Restrepo y Toussaint, 1988). Los Andes colombianos están divididos en tres cordilleras, que de este a oeste comprenden las Cordilleras Oriental, Central y Occidental, mostrando diferentes historias tectónicas y configuraciones. De acuerdo con Cooper et al. (1995), las dos primeras corresponden a cinturones de pliegues y tensiones modernos y antiguos, respectivamente, y la última representa un arco acrecionado. La Cordillera Oriental se divide por la terminación meridional de la falla de deslizamiento lateral izquierdo Santa Marta - Bucaramanga y el Macizo de Santander, de dirección NW-SE, en dos ramas que forman la Cordillera de Perijá en el oeste y los Andes de Mérida en el este.
Ward et al. (1973) realizaron un estudio detallado sobre la geología regional del Macizo de Santander. El Macizo de Santander expone su basamento metamórfico, el cual está compuesto por rocas deformadas y metamorfoseadas que han sido divididas tecnoestratigráficamente en tres unidades metamórficas (Complejo de Gneis de Bucaramanga, Formación Silgará y Ortogneis) y cortadas por cuerpos intrusivos cuyos emplazamientos registran eventos magmáticos caledonianos a jurásicos (Goldsmith et al., 1971; Banks et al., 1985; Boinet et al.,1985; Dörr et al., 1995; Restrepo-Pace, 1995; Ordoñez, 2003; Ordóñez y Mantilla, 2005).
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