Muchos metanógenos hidrogenotróficos utilizan H2 o formiato como principal donante de electrones para reducir el CO2 y producir metano. El cultivo convencional de estos organismos utiliza H2 y CO2 como sustrato con reposición frecuente de gas durante el crecimiento. El H2 es explosivo y requiere un costoso sistema de gasificación para manejarlo con seguridad. El formiato es un sustrato alternativo ideal tanto desde el punto de vista económico como de la seguridad, pero provoca grandes cambios en el pH del cultivo durante el crecimiento. Aquí informamos de que la glicilglicina es un tampón barato y no tóxico adecuado para el crecimiento de Methanococcus maripaludis y Methanothermococcus okinawensis. Este sistema de cultivo es adecuado para el crecimiento tanto en medio líquido como sólido en botellas de suero. Además, permite cultivar a escala de litro sin necesidad de un costoso equipo de fermentación. Este sistema de cultivo de formiato proporciona una alternativa económica y flexible para el crecimiento de metanógenos hidrogenotróficos que utilizan formiato.
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