Este artículo trata como problema de indagación el hecho de que el hábito de lectura está lejos de predicarse de una proporción absoluta de universitarios. Es decir, todavía un sector extenso del estudiantado no lo cuenta en su haber según expresan múltiples investigaciones. En este sentido, pretender argumentar que los bajos índices de lectura en la educación superior obedecen a un compromiso no riguroso de las diferentes asignaturas con la lectura. En particular, el modo especial con que cada asignatura traza sus propios objetivos de aprendizaje, los cuales no tienen por qué utilizar la lectura con radicalidad, conduce a que el hábito lector no sea impulsado de forma estricta a como ocurre en aquellas clases donde resulta imprescindible mirada lasciva. Asimismo, la perspectiva metodológica asume un enfoque analítico-comparativo con el que busca articularse un doble movimiento: por un lado, una revisión y examen de la bibliografía y, por otro, una reflexión ordenada acerca de su contenido fundamental. Como conclusión habrá de decirse que la universidad no está propagando el hábito lector como se esperaría que lo hiciera por medio de la malla curricular y, en consecuencia, sigue siendo necesario repensar políticas trasversales al currículo que promocionen con acierto la lectura en la universidad.
1. INTRODUCCIÓN
La lectura es una de las prácticas académicas más habituales que tienen lugar en la universidad. También es una de esas tareas que ningún estudiante podría dejar de efectuar mientras esté aspirando a conquistar una titulación profesional. Sin embargo, las investigaciones disponibles acerca del hábito lector en el contexto universitario muestran que, en términos globales, el alumno dista todavía de alcanzar con seguridad dicho hábito. Esto no puede menos que llamar la atención, suscitar reflexiones e invitar a pensar en propuestas de solución, pues una férrea destreza lectora es una cualidad imprescindible para un mejor rendimiento académico. En síntesis, las investigaciones ponen de manifiesto los problemas que hay con respecto a la lectura en la educación superior. La bibliografía en materia del hábito lector presenta estudios referidos a diversas universidades de siete países iberoamericanos: Argentina, Colombia, Chile, España, México, Perú y Portugal. Los que más destacan, por su magnitud o extensión, son los de Colombia, España y Portugal. De modo especial, llama la atención el estudio de Zambrano-Valencia et al. (2011) que analizaron un total de 16 universidades colombianas y encuestó a 3719 estudiantes. También merece mencionarse el estudio de Yubero y Larrañaga (2015) por su amplitud, ya que posee una muestra de 2745 estudiantes de 10 universidades españolas y nueve universidades portuguesas. En total, los estudios suman más de 45 universidades en donde se han llevado a cabo indagaciones acerca del hábito de lectura desde 2006 a 2019. Como se verá, todos concuerdan en sostener que una gruesa parte de la población estudiantil tiene un déficit de hábito lector.
Por lo común, los textos dan por sentado que los estudiantes tienen que asi-milar tal hábito, más tarde o más temprano, como fruto del largo proceso que siguen en el curso de sus carreras.
Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.
Artículo:
Reflexiones en torno a la enseñanza de las ciencias naturales en las escuelas españolas
Artículo:
Modelos de enseñanza en el aprendizaje por Internet, una mirada a la arquitectura de los cursos virtuales y sus tendencias
Artículo:
Aproximación al ajedrez: una estrategia que favorece las competencias lógicomatemáticas en primera infancia
Artículo:
Método de Simulación de Monte Carlo Aplicado en la Eliminatoria Sudamericana al Mundial Brasil 2014
Artículo:
Creación de conocimiento en la industria de alta tecnología: estudio de casos sobre proyectos con diferentes grados de innovación