Concentración de soluciones
Las soluciones, como las comprendemos en química, se encuentran en grandes cantidades tanto de forma natural como forzada por el ser humano.
En química se conoce como disolución o solución a una mezcla homogénea entre dos o más sustancias, sin importar su fase, aunque las más conocidas ocurren en estado líquido.
La sustancia que está en mayor cantidad es el solvente (o disolvente), la que se encuentre en menor cantidad es el soluto. Un ejemplo de solución es el agua con sal (NaCl) que usamos para cocinar: la sal es el soluto y el agua el solvente. La razón por la que las soluciones son de interés es porque en esta forma, las partículas del soluto se encuentran separadas entre sí, lo que facilita que ocurran reacciones químicas.
Se pueden preparar soluciones a partir de sustancias puras o partiendo de otras soluciones: agregando o evaporando el solvente. En el primer caso se obtienen soluciones con mayor volumen y menor cantidad de soluto, esto se conoce como dilución.
En el segundo caso, se obtienen soluciones con mayor cantidad de soluto y menor volumen. Si la evaporación continúa hasta agotar el solvente, se obtiene el soluto en forma pura. Esta es una forma de obtener sal marina a partir de agua de mar.
Simulación de PhET Interactive Simulations (https://phet.colorado.edu/es), Universidad de Colorado Boulder, bajo la licencia CC-BY-4.0.