En el marco del Quinto Foro Mundial de Datos de las Naciones Unidas, celebrado en Medellín, Colombia, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación lideró el panel “Datos gubernamentales y datos de investigación: encuentros y desencuentros”.
Este espacio, que congregó a expertos de diversas instituciones académicas y científicas, abordó los desafíos y oportunidades de convergencia entre los datos generados por gobiernos e integrantes de la investigación científica, en beneficio del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El panel contó con la participación de la Dra. Yesenia Olaya Requene, ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia; el Dr. Felipe J. Colón-González, de Wellcome Trust; la Dra. Javiera Atenas, docente de la Universidad de Suffolk; el Dr. Lautaro Matas, director ejecutivo de la Red Latinoamericana de Ciencia Abierta; la Dra. Mariutsi Osorio, investigadora de la Universidad María Cano; y el Dr. Francisco Silva-Garcés, de la Fundación Open-Lab y miembro del Comité Directivo Global de UNESCO sobre Ciencia Abierta.
Durante una de sus intervenciones, la ministra Yesenia Olaya destacó la relevancia de establecer un diálogo amplio y participativo sobre los usos y desafíos de los datos en las sociedades actuales.
“Es importante ampliar los espacios de diálogo con la ciudadanía sobre hacia dónde van las naciones en materia de avanzar rumbo a una sociedad del conocimiento”, afirmó.
En el foro, los panelistas destacaron la importancia de impulsar bienes públicos digitales como parte de un nuevo enfoque hacia la gestión del conocimiento, subrayando la necesidad de considerar los datos de investigación como Recursos Educativos Abiertos. Este enfoque busca, no solo formar nuevas ciudadanías científicas, sino también promover infraestructuras de datos que respondan a criterios de justicia epistémica. Estas infraestructuras son esenciales para garantizar una verdadera democratización del acceso al conocimiento y una mayor eficiencia en la inversión en investigación, fortaleciendo el impacto social y científico de los proyectos.
La ministra, por su parte, destacó el trabajo que adelanta Colombia en torno a la gestión de datos, incluyendo un enfoque innovador en la cuantificación y medición del impacto energético de los datos gubernamentales y explicó cómo el país está transformando la forma de medir y gestionar los datos producidos por el Gobierno.
“Estamos reinventando los procesos de medición de los datos gubernamentales, generando una nueva arquitectura en el sistema de información para saber qué producen nuestras entidades públicas”, puntualizó la ministra.
Además, resaltó que los datos sensibles y su impacto en las infraestructuras son prioridades en la política pública, y que la toma de decisiones basada en evidencia fortalecerá el respeto por los derechos humanos y la soberanía del conocimiento.
La necesidad de adoptar una perspectiva soberana sobre la gestión de datos en el ámbito estatal, trabajando en articulación con universidades y entidades científicas, fue otra de las reflexiones de la cabeza del MinCiencias.
“Es imperativo que el Estado tenga control sobre la soberanía de sus datos generados desde la perspectiva de la política pública”, afirmó.
En esa línea, la ministra puso sobre la mesa la necesidad de custodiar esa información debido a que la mayoría de los datos que poseen los colombianos se almacenan en plataformas en la nube, lo que exige asegurar su protección y gestión adecuada frente a posibles amenazas digitales y normativas internacionales.
La ministra Olaya también destacó el compromiso del Gobierno del Cambio con la ciencia abierta, al incluir en el Plan Nacional de Desarrollo un artículo que promueve el acceso abierto para toda investigación financiada con recursos estatales. La ministra insistió en que, con el auge de la inteligencia artificial, la gobernanza de datos es fundamental para que los estados puedan utilizar sus propios datos para el desarrollo tecnológico y científico.
Finalmente, el panel concluyó con un llamado a fortalecer las infraestructuras de datos abiertos y establecer mecanismos de redistribución para que los estados con altos niveles de explotación de recursos genéticos puedan contribuir económicamente a las naciones con mayor pérdida de biodiversidad.
Con este panel, Colombia reafirma su compromiso con la ciencia abierta y el aprovechamiento de los datos como herramientas para el desarrollo sostenible y la innovación científica.
Es el organismo de la gestión de la administración pública, rector del sector del Sistema Nacional Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), encargado de formar, orientar, dirigir, coordinar, ejecutar, implementar y controlar la política del Estado en esta materia, teniendo concordancia con los planes y programas de desarrollo, de acuerdo a la Ley de su creación.
Un equipo liderado por el profesor del Instituto de Astrofísica UC e investigador del CATA Gaspar Galaz, logró identificar gracias a la gran sensibilidad del telescopio ALMA, la emisión de moléculas de monóxido de carbono en el centro de la galaxia Malin 1 -de bajo brillo superficial y por ende, muy difusa-, ubicada a 1.206 millones de años luz. Este crucial hallazgo permitirá comprender mejor la formación y evolución de las galaxias.
En el marco del evento "Desarrollo Tecnológico e Inteligencia Artificial: Impacto y Visión a Futuro", organizado por la Universidad Nacional, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya Requene, compartió la visión del Gobierno del Cambio sobre la implementación de la inteligencia artificial (IA) en entornos educativos y su impacto en el país.
Investigadores del CSAIL del MIT utilizaron imágenes generadas por IA para entrenar a un perro robot en parkour, sin datos del mundo real. Su sistema LucidSim demuestra el potencial de la IA generativa para crear datos de entrenamiento robótico.
Los físicos se sorprenden al descubrir que los electrones de las pentaláminas de grafeno pueden presentar carga fraccionaria. Un nuevo estudio sugiere cómo podría funcionar.
Los bulos, la propaganda y la desinformación han existido siempre. Desde que el ser humano fue consciente de la importancia de la información y su manipulación para tener poder sobre otros seres humanos. Pero en el siglo XXI, le hemos puesto nuevos nombres, como teorías de la conspiración o fake news, a algo que siempre ha estado ahí. Y siempre se ha valido de los medios de comunicación del momento. En la actualidad, quien se lleva todas las culpas son las redes sociales. Y, cómo no, la inteligencia artificial. Pero, como toda herramienta, puede usarse para el bien y para el mal. Es más. Hay quien utiliza la IA para combatir la desinformación en Internet.
La inteligencia artificial y la tecnología digital pueden, en general, contribuir a frenar el impacto del cambio climático con nuevas innovaciones, pero lo más importante ahora mismo es que sean capaces de controlar sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como de los desechos electrónicos.