El proyecto Glaukos, financiado con fondos europeos y nombrado en referencia a la divinidad marina griega de los marineros y pescadores, se puso en marcha en 2020 para establecer un método circular para la industria de la confección y el sector pesquero. Como parte de su objetivo, se desarrollaron polímeros alternativos que podrían ayudar a reducir de forma drástica la contaminación por microplásticos provocada por la ropa y las artes de pesca.
De la biomasa al hilo
El equipo de Glaukos empleó un proceso de fermentación desarrollado mediante la selección y la genomodificación de cepas microbianas para convertir flujos secundarios industriales con carbohidratos en componentes básicos de polímeros. Con estos componentes básicos se crearon nuevos polímeros de origen biológico que, a continuación, se sometieron a pruebas de hilabilidad. Los polímeros resultantes se utilizaron para producir hilos y fibras para ropa, redes de pesca y revestimientos para redes de pesca con una baja huella de carbono y plástico.
"Glaukos estableció evaluaciones y tecnologías relativas a la biodegradación, la degradación mecánica y la ecotoxicidad, que abarcan los diferentes tipos de efectos de los plásticos sobre la vida marina con el fin de garantizar un medio marino sano", afirma la doctora y bioingeniera Zsófia Kádár, de la Planta Piloto de Bio Base Europe, entidad coordinadora del proyecto. "Podrán utilizarse en el futuro para evaluar nuevos polímeros producidos por nuestros socios o en el contexto del desarrollo de nuevos materiales".
El camino circular hacia el valor añadido
Para convertir los plásticos al final de su vida útil en productos químicos o materiales de valor añadido, primero hay que despolimerizarlos. Por ello, los investigadores buscaron y diseñaron enzimas que descomponen el polímero desarrollado. Mediante la ingeniería de bacterias para que crezcan en estos hidrolizados de plástico, estos se pueden convertir en productos químicos o materiales de valor añadido a través de procesos biotecnológicos.
La "biovalorización" sería especialmente adecuada para los materiales compuestos o los flujos de residuos mixtos que, en la actualidad, no son reciclables debido a su complejidad. "Nuestro biorreciclaje pretende dar una nueva salida a los residuos plásticos: utilizarlos como materia prima para la biotecnología", explica el catedrático Nick Wierckx, del Forschungszentrum Jülich (Alemania), entidad socia del proyecto.
En Glaukos también se desarrolló una nueva metodología para la evaluación del ciclo de vida, la circularidad y las fugas de plástico, así como un modelo multidimensional para identificar los retos que deben abordarse a fin de liberar el potencial de los plásticos de origen biológico y biodegradables.
Los principales resultados de Glaukos (Circular solutions for the textile industry) se presentaron en la reunión final del proyecto, celebrada en Bruselas en mayo de 2024, y que ya están disponibles en línea. Los responsables políticos y otras partes interesadas se beneficiaron de compartir los principales conocimientos aprovechables, metodologías, éxitos y fracasos del proyecto. Además de presentar temas controvertidos y retos técnicos para la industria de la confección y el sector pesquero, los socios del proyecto también hicieron recomendaciones para futuros programas de investigación y sobre cómo se podrían integrar los biopolímeros respetuosos con el medio marino en aplicaciones de mercado innovadoras en la moda y la pesca.
El Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (CORDIS) es la principal fuente de la Comisión Europea los resultados de los proyectos financiados por los programas marco de investigación e innovación de la UE (desde el 1PM hasta Horizonte 2020). Nuestro objetivo es acercar los resultados de investigación a los profesionales del sector para fomentar la ciencia abierta, crear productos y servicios innovadores y estimular el crecimiento en toda Europa.
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