Si ya estamos acostumbrados al concepto de electrolineras, es decir, gasolineras que proveen electricidad en vez de gasolina, diésel u otros combustibles fósiles, en Barcelona y alrededores están implementando metrolineras. Aunque no se las haya bautizado como tal. Siguen siendo electrolineras que sirven para cargar coches eléctricos por un módico precio. Pero la diferencia radica en el origen de esa electricidad. En vez de alimentarse de la red de suministro eléctrico, en su lugar aprovecha la energía recuperada de los trenes de la red de metro del área metropolitana de Barcelona.
De esta manera, el ecosistema de transporte que une ciudades como Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Cornellà de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet, crea así una sinergia entre el transporte público y el privado, optimizando el consumo eléctrico del suburbano para alimentar el vehículo privado. Eficiencia aplicada al transporte y que redunda en la sostenibilidad de una zona habitada por más de tres millones de personas que se desplazan a diario por motivos de trabajo u ocio.
Metrolineras, rápidas y autosuficientes
Bajo el nombre de MetroCHARGE nace un proyecto gestionado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), con la colaboración de los ayuntamientos donde se están instalando estas peculiares electrolineras. Cofinanciado por el Programa MOVES Projectes Singulars II, que forma parte de los fondos europeos Next Generation. Y que se une a la actual red de electrolineras que gestiona la propia AMB y que encontramos en ciudades como Badalona, Barcelona, Castelldefels, Cerdanyola del Vallès o Sant Boi de Llobregat. Para registrarse solo hay que descargar la aplicación móvil, disponible para iOS y Android.
La primera metrolinera se inauguró este verano en L’Hospitalet de Llobregat. La primera de siete electrolineras repartidas entre las ciudades que están conectadas por la red de metro de Barcelona. El motivo es que, a diferencia de otras instalaciones para cargar coches eléctricos, estos cargadores son autosuficientes porque van conectados a distintas estaciones de metro de las líneas L1, L2 y L5. El proyecto se completará con cargadores ultrarrápidos de 150 kW alimentados con energía solar y cargadores ultrarrápidos de 100 kW y semirrápidos de 7,2 kW que se alimentarán mediante acumuladores de energía.
Metrolineras en Barcelona
Como su nombre indica, las metrolineras son electrolineras o cargadores ultrarrápidas autosuficientes energéticamente, ya que se alimentan de la energía recuperada de la frenada de los trenes de metro. De ahí su ubicación cerca de estaciones de metro. Durante el frenado de los trenes, se disipa energía en forma de calor. Ahora se puede recuperar para otros usos, como generar electricidad. Se puede aprovechar en hasta un 41 %. Y tiene otra ventaja. El calor convertido en energía eléctrica deja de disiparse por túneles y estaciones. Por lo que, a su vez, reduce el gasto en climatización y ventilación para regular la temperatura de vagones e instalaciones.
Una red de electrolineras en expansión
Las metrolineras están integradas en la actual red metropolitana de electrolineras gestionadas por AMB. Esto significa que se pueden utilizar con la misma aplicación móvil AMB Electrolineres, descargable en App Store y en Google Play. Una vez registrado, el usuario puede activar la recarga desde el teléfono y elegir un periodo de uso que va de los 30 minutos a la hora o las dos horas, dependiendo del conector elegido. Los precios o tarifas de las electrolineras que forman parte del proyecto MetroCHARGE son de 0,30 € por kWh de energía consumida. Y por exceso de tiempo, a partir del minuto 30 de uso, el precio sube a 0,399 € por minuto.
Cuando acabe este año, ya deberían estar en funcionamiento las siete metrolineras. Tres de ellas en L’Hospitalet de Llobregat, una en Sant Adrià de Besòs, una en Cornellà de Llobregat, una en Badalona y otra en Santa Coloma de Gramenet. Cada metrolinera tiene dos equipos de carga rápida de 50 kW, tres conectores que pueden usarse de manera simultánea y dos plazas de aparcamiento.
Según datos de AMB, la red de electrolineras que gestiona satisface una demanda mensual de más de 100.000 kWh y más de 6.000 recargas mensuales. Se estima que, cada día, se realizan entre 5 y 20 recargas por cada punto de carga disponible. Recargas que se cubren mediante energía verde certificada que procede de fuentes renovables. Cuando acabe 2024, el objetivo es alcanzar las 102 electrolineras en la red pública y cubrir así la demanda de, aproximadamente, 367 vehículos eléctricos.
José María López
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