Imagen. / Wikimedia

Aunque el concepto de pasivos ambientales en la literatura científica es concebido a finales de la década de 1960; solo hasta los años ochentas es implementado en los procesos de contabilidad de las empresas de Estados Unidos, gracias a la implementación de la ley de Respuesta Ambiental, Compensación y Responsabilidad Ambiental, donde se denominó la problemática como deuda ambiental. 

Los pasivos ambientales mineros se definen como áreas ambientalmente afectadas por actividades de minería donde finalizó el proceso de extracción y las minas quedaron inactivas o abandonadas sin un cierre verificado, reglamentado y certificado por la institución o autoridad respectiva. Por lo cual se hace necesario la implementación de procesos de restauración, mitigación, remediación y/o compensación a los afectados por el deterioro ambiental que pone en riesgo por contaminación o fragilidad del terreno los bienes públicos o privados, la calidad de vida y la salud de los habitantes de la zona.   

Entre los impactos socioeconómicos y ambientales más relevantes se destacan los paisajes físicamente alterados por desechos, deforestación, migración y disminución de especies, contaminación química del suelo y del agua, tanto de la superficie como subterránea, infraestructura abandonada, huecos o pozos abiertos, entre otros.

Para la identificación de un pasivo ambiental minero es necesario valorar el daño ambiental y determinar el riesgo y los peligros que este representa. 

Algunos de los riesgos y peligros de las áreas de minería abandonadas son posibles accidentes de los habitantes, derrumbes o hundimiento del terreno debido a que no se gestionaron apropiadamente cavidades subterráneas, afectación de la salud de los pobladores causada por el abandono de residuos químicos en el terreno, el aire o las fuentes de agua, entre otros. 

En Latinoamérica las políticas con respecto a esta problemática son recientes, tanto así que en Colombia hasta ahora se está avanzando en proyectos de ley que definan oficialmente, la tipología y las medidas a tomar para la gestión integral  de los pasivos ambientales, tampoco existe una verificación efectiva de los cierres de minas. Del mismo modo, Argentina actualmente no tiene una legislación clara para esta problemática. El problema se acentúa con la minería ilegal y la falta de un compromiso político de algunos de los gobiernos en la generación de programas que controlen, intervengan y prevengan los pasivos ambientales mineros contundentemente. 

Sin embargo, en países como Chile, México, y Perú, la reglamentación y el manejo de este tema tiene avances significativos, a pesar de que este último país cuenta actualmente con 3231 pasivos ambientales generados específicamente por la extracción de hidrocarburos, de los cuales 152 representan alto riesgo. 

Es de resaltar que no todas las alteraciones o daños al territorio afectado son pasivos ambientales y que este concepto se refiere en concreto a las zonas de minería abandonadas que afectan el territorio generando los riesgos y peligros ya descritos.    

En 2016 se hizo un rastreo de áreas afectadas que pueden constituir pasivos ambientales en el territorio colombiano, encontrando 1843 zonas contaminadas generadas en un 83% a procesos mineros y de extracción de hidrocarburos, mientras que el 14% restante pertenece a la contaminación provocada por diversas industrias, donde se destacan los residuos del sector químico y eléctrico.

Dentro de las zonas contaminadas con pasivos ambientales mineros se resaltan por su alto daño a la biodiversidad y las variadas afectaciones de salud de los pobladores, grandes áreas de la amazonía ecuatoriana, peruana y brasileña, debido a vertidos de las petroleras y residuos químicos generados por antiguos procesos mineros; además se destacan varios territorios de Chile que padecen problemas de contaminación del aire, los suelos y las fuentes de agua por proyectos mineros de cobre inactivos o abandonados. En México se identificaron 732 nuevos pasivos ambientales generados entre los años 2008 y 2018. 

Para finalizar destacamos dos proyectos de saneamiento y rehabilitación de zonas afectadas por pasivos ambientales, gestionados por empresas mineras con enfoques sostenibles:

En la Provincia de Hualgayoc al norte del Perú se crearon proyectos mineros de oro y plata que datan desde 1867. Procesos que generaron varios pasivos ambientales que ya se evidenciaban en el año 1940. La Compañía Minera Colquirrumi, subsidiaria de la Compañía de Minas Buenaventura empezó a operar en 1971 y desde 1996 empezó a efectuar voluntariamente diversos procesos de remediación y revegetación en 4 minas abandonadas en la zona de San Agustín, en Hualgayoc. Para el año 2014 los pasivos ambientales lograron ser transformados por completo en áreas aptas para la agricultura y ganadería.

Imagen. / La Picsa

En Pueblo viejo, República Dominicana, la empresa Barrick inició su operación comprometida con el medio ambiente, instalando plantas de última tecnología sustentable y efectuando procesos de mejora continua, combinados con un moderno método de restauración del área  afectada por antiguos procesos de minería efectuados en las décadas de 1970 y 1980. El logro de la recuperación del río y la remediación de los suelos se debió en gran medida por la adaptación de un sistema de drenaje adecuado para los residuos del proceso minero y a la recolección de aguas lluvias con el objetivo de que estas no cayeran en las rocas sulfurosas oxidadas y luego se filtraran en el río.    

Fuente: Barrick en Dominicana

Es necesario comentar que a pesar de la gran cantidad de pasivos ambientales en la región y de la insuficiencia en las actividades de control, prevención y remediación; el continente está asumiendo la problemática y actualmente son visibles los esfuerzos tanto gubernamentales como por parte de varias compañías mineras y organizaciones defensoras del medio ambiente, con la iniciación proyectos tanto para detectar los pasivos ambientales en los diversos territorios, como para gestionar y efectuar la remediación, rehabilitación y reforestación de zonas afectadas por antiguos proyectos mineros, en la mayoría de países Latinoamericanos.

Mauro Sastoque Campos
Periodista, Escritor y Comunicador para la Comunicación Gráfica.
Revista Virtual Pro

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