Los líderes de dichas iniciativas dieron a conocer los avances de estas investigaciones durante el X Congreso Internacional en Desarrollo Humano y Rural Sustentable, realizado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia entre el 23 y el 25 de octubre en Yopal (Casanare). En el evento se presentaron proyectos innovadores en sostenibilidad y bioprospección, así como alternativas económicas sostenibles que se adelantan en Colombia y en otros países como Brasil y México.
El profesor Roberto Bernal, director del Instituto de Estudios de la Orinoquia (IEO) de la UNAL Sede Orinoquia, señala que “la importancia de estos espacios académicos es fomentar iniciativas que aprovechan los recursos naturales de manera responsable”.
“Los aportes presentados aquí van en la línea de la bioeconomía y la sostenibilidad en territorios rurales, donde la bioprospección, que consiste en la exploración de la biodiversidad para fines comerciales, juega un papel fundamental como potencial estrategia de desarrollo para países ricos en biodiversidad como Colombia”.
De residuos a cosméticos
Uno de los proyectos más innovadores presentados fue el del profesor Marcio Ferrari, del Departamento de Farmacia de la Universidad Federal de Río Grande del Norte (Brasil), quien propone el uso de residuos del sisal o henequén (Agave sisalana) para producir productos cosméticos.
“Solo el 4 % de la hoja del sisal se utiliza para producir fibras –como cuerdas y artesanías–, mientras que el 96 % restante es desechado sin ningún tratamiento ni valor comercial”, afirmó el experto Ciencias Farmacéuticas.
La investigación que lidera ha desarrollado un proceso para convertir estos residuos en ingredientes multifuncionales para productos como hidratantes, fotoprotectores y aclaradores de piel, promoviendo así la economía circular, “donde el residuo de una industria puede generar materia prima para otra, además de ofrecer una nueva fuente de ingresos para las comunidades rurales que dependen del sisal”.
Vinos y cocina molecular ¿alternativa al cultivo de coca?
Otro proyecto destacado fue el “Laboratorio de Sabores”, una iniciativa de la Institución Educativa Técnica Domingo Belisario Gómez en Bolívar (Cauca), el cual busca reducir la dependencia del cultivo de coca a través de emprendimientos agroindustriales liderados por los estudiantes de esta institución.
Según Samuel Sebastián Burbano, estudiante de grado 11, “hemos desarrollado productos a través de la exploración química aprendida en el colegio, como derivados lácteos, chorizos, o vinos de frutas locales que usualmente se desperdician, como la naranja que tiene temporadas de abundancia en nuestro municipio”.
Así, se ha demostrado que es posible generar ingresos de manera sostenible y legal. Esta iniciativa no solo brinda alternativas económicas a la comunidad, sino que además contribuye a la formación científica de los estudiantes.
Jorge Alberto Aguilar, biólogo y docente director del proyecto, enfatizó en que “este es un ejemplo de cómo la educación y la agroindustria pueden integrarse para ofrecer soluciones sostenibles a problemáticas como el conflicto armado y la falta de oportunidades en zonas rurales”.
“Los estudiantes aplican conocimientos de la ciencia de alimentos como la cocina molecular para encapsular sabores, y en química orgánica para transformar materias primas locales en productos innovadores, como el vino de café, de naranja, la hidromiel, etc., lo que ha generado un impacto positivo en la comunidad y ha fomentado un cambio de mentalidad entre los jóvenes”.
Color azul natural del fruto, para proteger el árbol
Por otra parte, la ingeniera agrónoma Deisy Carolina García Sánchez, representante de la empresa Ecoflora, presentó una propuesta basada en la extracción de un colorante azul natural, a partir del fruto del árbol de la jagua (Genipa americana), una especie nativa de Colombia. Este colorante, que ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, se ha convertido en una opción sostenible para la industria alimentaria y cosmética, debido a sus propiedades naturales y su estabilidad en condiciones ácidas.
“Este desarrollo no solo representa una alternativa a los colorantes sintéticos, sino que además contribuye a la preservación de la jagua en su hábitat natural, promoviendo la bioeconomía y la sostenibilidad en las regiones donde se cultiva, pues la producción de este colorante no solo reduce la contaminación, sino que también brinda nuevas oportunidades económicas para las comunidades rurales”, precisó.
El Congreso también sirvió como un espacio para la articulación entre la academia y el sector empresarial, por lo que profesor Bernal señala que “eventos como este son esenciales para promover el desarrollo de productos que aprovechen de manera sostenible la biodiversidad local, al tiempo que se generan oportunidades económicas para la comunidad; en la Orinoquia abundan los recursos naturales que pueden ser utilizados de manera responsable”.
La participación de estudiantes y jóvenes investigadores también fue un aspecto central del Congreso. El profesor Marcio Ferrari expresó su satisfacción por la diversidad de participantes, que incluyó no solo a científicos sino también a emprendedores y representantes de comunidades rurales. “El intercambio de conocimientos entre diferentes sectores ha enriquecido mucho las discusiones y ha abierto nuevas oportunidades de colaboración”, concluyó el académico.
La Unidad de Medios de Comunicación – Unimedios, es la unidad de producción y difusión de la información científica, cultural, investigativa, académica, artística y tecnológica generada por la Universidad Nacional de Colombia y dirigida a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. Es una dependencia de nivel nacional, adscrita a la Rectoría que articula los medios de comunicación existentes dentro de la Unidad para velar por el buen nombre e imagen de la Institución, promover y agenciar sus logros e integrarla en su diversidad y con la sociedad a través de sus medios, servicios y productos.
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