Claudio Raul Bernal Bustos
Centro de Bioprospección e Ingeniería Química Aplicada al Estudio de Biomoléculas e Industria /
Instituto para la Quinua I+D+I
Fundación Universidad de América
Bogotá, Colombia
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Una breve reflexión sobre la quinua
El cultivo de la quinua en Colombia ha transitado tres escenarios: histórico, cultural e industrial. Para el caso del primero, Pulgar Vidal y otros historiadores han afirmado que la quinua tiene un origen 1 colombiano y que, por causas de la Conquista, su cultivo fue desapareciendo de las faenas agrícolas cotidianas para dar paso a otros tales como el trigo, el cual se expandió de forma horizontal e incorporó nuevas tierras para su producción. Para contribuir con la variedad de enfoques que vayamos a encontrar en esta edición, se considera importante establecer desde un comienzo algunos referentes hipotéticos acerca del estado actual del sector del agro de la quinua (Chenopodium quinoa Willd.) en Colombia, e igual de su agroindustria. Es indudable la estrecha relación entre tales sectores, el primero como proveedor de grano entero libre de saponinas y la segunda como acción transformadora o de manufactura que pretende aportar valores añadidos a los productos intermedios y finales. Aunque tales referentes son insumos que explican un contexto local, la situación no es muy diferente en el escenario global.
En el escenario cultural, la quinua en Colombia mantiene un rezago de desarrollo al ser considerado un “producto ancestral”, quizá al estar liderado por comunidades campesinas e indígenas de la zona andina alta donde el hábitat para el cultivo del trigo y otros agroproductos exógenos no son propicios. Cabe la idea de que la siembra del pseudocereal por parte de estos colectivos no se lleva a cabo con la pretensión principal de que sirva de sustento alimenticio. De acuerdo con la tradición oral de la zona donde se encuentra el Santuario de Las Lajas (Nariño, Colombia) e información depositada en la arquidiócesis de Ipiales —utilizada en el proyecto de ecoturismo “Camino del inca, paso por Colombia”—, el fomento de la quinua tuvo el propósito de proteger cultivos exógenos arraigados en la tradición mercantil (tales como el maíz) a manera de anillo protector denominado por los campesinos e indígenas nariñenses como chismosa —por la coloración amarilla de las panojas durante la etapa de maduración— para alertar sobre la presencia de depredadores y evitar el robo. De ello podría afirmarse que la quinua en Colombia ha sido considerada en algunos casos como un cultivo de segundo plano...
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