“¡Yo muero hoy, pero volveré hecha millones…!”.
(Túpac Katari, antes de su ejecución)
Virreina guerrera de etnia aymara y esposa del virrey Túpac Katari, se convirtió en líder y mártir de la rebelión contra la explotación colonialista española en el siglo XVIII,
Su fecha de nacimiento aún es inexacta. Una versión afirma que fue el 24 de agosto de 1753 en la comunidad de Sullkawi del Ayllu; otra propone que fue el 12 de agosto de 1750 en la comunidad de Q׳ara Qhatu, situada en la actual provincia Loayza del departamento de La Paz (Bolivia). Sus padres fueron José Sisa y Josefa Vargas. Bartolina creció en uno de los momentos más fuertes de opresión colonialista contra los indígenas.
Junto a sus padres recorrió localidades y aldeas comercializando las sagradas hojas de coca y tejidos de lana, descubriendo la esclavitud miserable y la explotación absoluta a las que estaba subyugado su pueblo, primordialmente en las minas y campos. Los hombres eran sometidos a trabajar de los 18 a los 50 años en las minas (si sobrevivían) y las mujeres eran llevadas por medio de la fuerza a realizar trabajos de hilado y confección, además de ser violadas y castigadas por los españoles, criollos y religiosos. Por ese entonces existía una ley denominaba el derecho de pernada (ius primae noctis), bajo la cual las mujeres tenían que ir a vivir con los religiosos, los terratenientes o los patrones.
Gracias a su actividad de comerciante logró no ser parte de la servidumbre de la Iglesia, el ejército o los terratenientes. Antes de llegar a los 20 años ya había cultivado para sí un bagaje y sabiduría de alguien con mayor edad que le permitió independizarse de sus padres, algo inusual para una joven soltera. Bartolina era radiantemente hermosa, esbelta, de ojos negros, morena, autónoma e inteligente.
A sus 25 años se casó con Julián Azapa Nina, quien trabajó por un tiempo como sacristán en la parroquia de Ayo Ayo, situada a 90 km de la ciudad de La Paz. Ambos coincidían en la búsqueda de la liberación del pueblo indígena, al igual que el arriero José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru) y los hermanos Dámaso y Tomás Katari de Chayanta. La unión de estos rebeldes desató el levantamiento de 150 000 indígenas en la zona más conflictiva del Perú, La Paz, Oruro y los valles de Chayanta en Bolivia.
Para 1780 Bartolina ayudó a organizar junto a su esposo los campamentos para el cerco en el alto de La Paz, Chacaltaya y Killikilli.