Jorge Eduardo Loayza
Revista Virtual Pro, Bogotá, Colombia
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La problemática del agua y el tratamiento de aguas residuales industriales

Water issues and the treatment of industrial wastewater

La disponibilidad de agua apta para el consumo humano a nivel mundial enfrenta un conjunto de problemas, los cuales conforman lo que se conoce como la problemática del agua, que es distinta en cada lugar de nuestro planeta. 

Si el agua no se incorpora al producto o forma parte del agua de servicio, se transforma en un efluente industrial conocido como agua residual, que es necesario gestionar en una forma ambientalmente adecuada.

Los problemas del agua se pueden resumir en la escasez física, debido a la carencia de agua por los bajos niveles de precipitación o por insuficientes cuerpos de agua. Este problema se relaciona con la distribución del agua en el planeta. En otras zonas geográficas se presenta escasez económica ya que, a pesar de la existencia de agua, no se cuenta con la infraestructura necesaria para aprovecharla; es frecuente observar inundaciones debido a la falta de canalización de los ríos o la pérdida del agua procedente de la lluvia. En otros lugares existe agua, pero su calidad no es adecuada para la vida, debido a la contaminación que sufre por el manejo irresponsable de los residuos domésticos e industriales. Adicionalmente a los problemas anteriores se observa el derroche, o consumo excesivo de agua en actividades domésticas e industriales. Finalmente, se desperdicia mucha agua por empalmes defectuosos, 

instalaciones deterioradas o por el daño que sufren los sistemas de distribución por acciones dolosas. 

Se estima que la cantidad de agua en nuestro planeta es constante, que sólo cambia de estado en el denominado ciclo natural del agua. De la totalidad del agua en la Tierra, se estima que el 97,5 % (en volumen) corresponde a agua salada y el 2,5 % es agua dulce. Pero no toda el agua dulce es fácilmente aprovechable, ya que una parte importante se encuentra en los casquetes polares o en los glaciares, cada vez más afectados por el cambio climático, lo que desde el punto de vista práctico dificulta su consumo directo o el uso en actividades industriales. Es por ello que el agua de ríos y lagos, considerada de fácil acceso, debe ser conservada o consumida en forma responsable, lo que implica además no contaminarla, no derrocharla, ni desperdiciarla; por tal motivo nuestras actividades domésticas e industriales deben contribuir a su manejo sostenible...