“A pesar de la sencillez de esta transformación que permite elevar un polinomio cualquiera a una potencia cualquiera, no sabemos que ningún matemático la haya dado a conocer y llamamos la atención sobre esta ley de formación para el desarrollo de las potencias de un polinomio” “Todo el que se dedica al estudio de una ciencia natural jamás puede encontrar nada que debilite las ideas contra la existencia de Dios”
Sabio, investigador, ingeniero, matemático, físico, científico, políglota y una de las figuras más representativas en el campo de la ciencia y la cultura peruana, sus logros fueron reconocidos en todo el planeta.
Federico Villarreal Villarreal nació en Túcume, distrito creado en 1894 como parte de la provincia peruana de Lambayeque, en agosto de 1850. De acuerdo con Felipe Uriarte Mora, estudioso de la vida del científico, sobre la fecha exacta de su natalicio coexisten tres versiones: 3, 30 y 31 del mencionado mes. Fue hijo de Ruperto Villarreal y Manuela Villarreal, una pareja humilde que no tenían relación consanguínea alguna a pesar de su apellido.
Efectuó sus estudios escolares en la ciudad de Lambayeque. Trabajó en su pueblo en una despepitadora de algodón como cajero mientras estudiaba para ser profesor de primeras letras, graduándose en 1870. Luego presidió la junta directiva del Partido Civil en el distrito de Muchumi en Lambayeque en 1871 durante el periodo de Manuel Pardo y Lavalle, el primer presidente civil constitucional del Perú. Siendo profesor de educación media, en 1873 creó un método para elevar un polinomio cualquiera a una potencia cualquiera; este magnánimo trabajo fue una genialidad que no fue publicada sino hasta 1886.
Fue director de la escuela fiscal de su oriunda Túcume. Estudió matemáticas de 1877 a 1880, obteniendo el título de bachiller de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) con la tesis Fórmulas y métodos que deben complementarse en matemática pura en 1879 y el de licenciado en 1880 con su trabajo El efecto de refracción sobre el disco de los astros, siendo siempre un estudiante ejemplar por su empeño y dedicación.