Mitigación en la selva, adaptación en la sierra y la costa: ¿Oportunidades perdidas de sinergias frente al cambio climático en Perú?
Mitigation in the Jungle, Adaptation in the Mountain and the Coast: Missed Opportunities for Synergies to Address Climate Change in Peru?
Las respuestas al cambio climático incluyen la adaptación, que aborda cómo resistir a los impactos de las variaciones del clima, y la mitigación, que busca reducir la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, causa del cambio climático. A menudo, ambas respuestas se implementan de forma separada, aunque existe mucho potencial de sinergias entre una y otra, particularmente en el sector forestal, la agricultura y el uso del suelo. Este estudio analiza las oportunidades de vincular acciones de adaptación con las de mitigación, y viceversa, tomando como ejemplo casos de Perú. Se revisaron y mapearon proyectos e investigaciones científicas sobre adaptación y mitigación del cambio climático en los bosques, el uso de la tierra y la agricultura en Perú. Se obtuvo que la mayoría de las iniciativas e investigaciones relacionadas con la adaptación se ubica en las regiones sierra y costa, mientras que las de mitigación se encuentran en la selva. La marcada separación de los ámbitos geográficos entre iniciativas de adaptación y de mitigación sugiere que hay una pérdida de oportunidades de sinergias entre ambas estrategias para enfrentar al cambio climático.
INTRODUCCIÓN
El cambio climático amenaza los sistemas humanos y naturales de nuestro planeta. Para hacer frente a esta situación, existen estrategias como la adaptación, que aborda los impactos del cambio climático, y la mitigación, que aborda sus causas (figura 1). La adaptación es un “ajuste en sistemas humanos o naturales para moderar los daños o explotar los beneficios de un estímulo climático actual o esperado” (Intergovernmental Panel on Climate Change (🇮🇵🇨🇨, 2014). Con la adaptación se busca reducir la vulnerabilidad de un sistema (por ejemplo un bosque, una ciudad o un sector económico), que se define como una función de su exposición a variaciones climáticas, su sensibilidad y su capacidad adaptativa (🇮🇵🇨🇨, 2001a). La vulnerabilidad depende de múltiples factores naturales, sociales, económicos y políticos, sobre los cuales las medidas de adaptación pueden actuar (Adger et ál., 2003).
En cambio, la mitigación es una acción para reducir las emisiones o aumentar los sumideros de carbono. La mayoría de las actividades humanas influyen sobre gases de efecto de invernadero, pero unos sectores económicos se identifican como prioritarios; por ejemplo, transporte, energía, asentamientos, agricultura y bosques (🇮🇵🇨🇨, 2001b). Las dos estrategias son necesarias, la adaptación sola no puede eliminar todos los impactos negativos, pero con acciones de mitigación es posible limitar estos impactos.
Recursos
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Idioma:español
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