¿Responden las investigaciones en las áreas protegidas de Risaralda a las necesidades de manejo y gestión de la biodiversidad?
Does Research on the Protected Areas in Risaralda Answer to the Biodiversity Management Needs?
El objetivo de este estudio fue evaluar la incorporación de los resultados de las investigaciones en el manejo y gestión de las áreas protegidas de Risaralda. Para ello, se recopiló información sobre investigaciones realizadas en tres parques nacionales naturales y tres parques regionales naturales. Como resultados, la mayoría fueron estudios en Otún-Quimbaya, están en revistas indexadas y tratan sobre especies vegetales y animales. Todos los planes de manejo cuentan con un programa de investigación científica, y se propusieron nueve indicadores, relacionados con: existencia, actualización, investigación, pertinencia, incorporación del plan de manejo y el tipo de investigación. Se concluye que es fundamental fortalecer centros de documentación, establecer alianzas con universidades e institutos de investigación, definir líneas de investigación de cada área y aplicar un sistema de indicadores.
INTRODUCCIÓN
El establecimiento de áreas protegidas se considera uno de los mecanismos primordiales para la conservación de los recursos naturales (Ramsay, 1990). Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (🇺🇮🇨🇳) (2008), estas áreas se definen como “un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados” (Vásquez y Serrano, 2009). Generalmente, las áreas declaradas son importantes por contener comunidades bióticas funcionales, recursos genéticos, formas de vida y cuencas hidrográficas, que en su conjunto contribuyen al patrimonio natural de cada país (Vásquez y Serrano, 2009).
Con el fin de que las áreas protegidas cumplan con sus objetivos de conservación, es necesario realizar un manejo activo y efectivo a través de diferentes actividades. Una de ellas es la investigación, actividad fundamental para la toma de datos y por tanto para la generación de información para la toma de decisiones (Margolis y Salafsky, 1998). Generalmente, la investigación en las áreas protegidas tiene como prioridad el estudio del entorno físico-biótico, de su relación con la estructura social, económica y cultural y de las dinámicas involucradas en dicha relación (Sinisterra y Montenegro, 2005).
De esta forma, la investigación desempeña un papel vital en la gestión de las áreas protegidas y la conservación de su biodiversidad y servicios ecosistémicos. Por ende, es importante promover el establecimiento de líneas de comunicación entre los científicos y los administradores de las áreas, con el fin de incorporar el conocimiento a los mecanismos e instrumentos de gestión (Murcia y Kattan, 2009).
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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Tamaño:353 kb