Juan ​ ​ David ​ ​ Reyes ​ ​ Fernández

Ingeniero ​ ​ químico, ​ ​ Universidad ​ ​ Nacional ​ ​ de ​ ​ Colombia
Bogotá, ​ ​ Colombia
Gerente ​ ​ y ​ ​ cofundador ​ ​ de ​ ​ la ​ ​ compañía ​ ​ Smart ​ ​ & ​ ​ Simple ​ ​ Engineering
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La ingeniería de sistemas de proceso y la industria colombiana

Las compañías tienen que diseñar y operar sus procesos en forma efectiva y eficiente para poder tener éxito y viabilidad en las condiciones de alta competitividad que se presentan en el mercado actual. La ingeniería de sistemas de procesos es un área que le brinda métodos a las organizaciones para modelar, predecir, analizar y optimizar sus procesos productivos; es una herramienta para la mejora en la toma de decisiones para la creación y operación de la cadena de suministro, incorporando los fenómenos asociados a las transformaciones fisicoquímicas de la materia y energía con la logística y la planeación de la producción (Grossmann & Westerberg, 2000).

El año 2016 estuvo lleno de incertidumbres a nivel económico, asociado a la desaceleración y a la volatilidad de los mercados de productos energéticos. Para la economía colombiana, este panorama macroeconómico implicó grandes retos para la débil estructura de comercio externo y la baja competitividad de la industria nacional (ANDI, 2017). Relacionada con esta realidad, la reducción del recaudo fiscal por la disminución del precio internacional del petróleo implicó el cambio a una política de austeridad y una reforma tributaria que, lejos de ser estructural, fue aplicada en el siguiente año fiscal como intentos de asegurar la viabilidad del Estado (Congreso de la República de Colombia, 2016).

Adicionalmente, en ese mismo año se llegó a un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para el cual se aseguraron recursos fiscales para 2018, como también la ayuda económica de países de la Unión Europea, Estados Unidos, entre otros (Oficina del Alto Comisionado Para La Paz, Embajada de Noruega, & Social Development Group, 2016). Tales recursos serán manejados por el Fondo Colombia en Paz y los diferentes ministerios adscritos al Gobierno nacional. Esta carga tributaria será asumida por recortes a otros sectores con menor prioridad, por las empresas y los contribuyentes en diferentes grados, tal como se establece en la reforma tributaria del 2017 (Congreso de la República de Colombia, 2016).

El funcionamiento de la política interna aparentemente va en contravía del desarrollo económico de Colombia, tal como lo revelan los escándalos de corrupción y detrimento patrimonial en proyectos de infraestructura claves en el país...