Josué de Castro
(1908-1973) Por un mundo sin hambre
"No se llegará nunca a la paz con un mundo dividido entre abundancia y miseria, lujo y pobreza, desperdicio y hambre. Es preciso acabar con esa desigualdad social”
Josué de Castro
Científico desconocido hoy en día por las nuevas generaciones, Josué de Castro ha sido víctima de esa "conspiración de silencio" que él mismo culpó, en el mundo académico, por la escasez de literatura sobre el hambre. Josué de Castro dejó un testamento estoico de cómo articular ciencia, comunicación y desarrollo. Murió en el exilio en 1973, dejando múltiples tareas por implementar. Vale la pena reconstruir su carrera intelectual como referente simbólico, y así estimular a los jóvenes que asumen posiciones de liderazgo, y continuar su lucha para erradicar el hambre de la geografía de nuestro planeta (Marques, 2005).
Josué de Castro. Por un mundo sin hambre (Tomado y adaptado de la biografía publicada por Projeto Memoria 2004)
Primeros años
El 5 de septiembre de 1908, nace Josué Apolônio de Castro, hijo único de Apolonio Manuel de Castro y Josefa Carneiro de Castro, en la ciudad de Recife. El padre de Josué vino con su familia a Cabaceiras, en el interior de Paraíba, durante la gran sequía de 1877. Era un terrateniente y comerciante de ganado y leche. Josepha Carneiro, también conocida como "Dona Moça", fue la hija del propietario de una plantación en la zona de bosque de Pernambuco.
Pernambuco en ese tiempo no mostró diferencias significativas con el resto del nordeste brasileño, económicamente estancado y con su pueblo sufriente. La situación fue empeorando como consecuencia de la terrible sequía que siguió en el siglo XIX.
Sólo esta grave sequía desde 1877 hasta 1879 mató a unas 300 mil personas. La sequía continuó repitiéndose en 1888/89 y 1898/1900. Con la producción estancada, la economía siguió en crisis, y los trabajadores desempleados no contaban con otra opción que migrar a otras regiones de Brasil. Algunos buscaron el Amazonas y en el Sur Central-donde desarrollaron cultivos de caucho y café, respectivamente, otros se quedaron en el noreste.
