Hazard perception of novice driversin mountain roads: a case study in Ecuador

Percepción del peligro del conductor novato en carreteras de montaña: un caso de estudio en Ecuador

Los conductores novatos tienen una mayor probabilidad de tener un siniestro vial que los conductores experimentados. Detectar el peligro es una de las habilidades que este tipo de conductores deben adquirir con la edad y la experiencia. Con ello se puede reducir esa probabilidad, especialmente en carreteras de montaña. Por lo tanto, esta investigación tuvo por objetivo analizar la percepción del peligro de los conductores novatos en carreteras de montaña. Treinta y siete conductores participaron en el experimento, a quienes se les mostraron videos que contenían sitios de carreteras. Luego de cada video tenían que responder una encuesta acerca de los peligros que observaron en el sitio. En base a esta encuesta se obtuvo la percepción del peligro, la cual fue comparada con el peligro real, obtenido mediante el iRAP. Como era de esperarse los conductores no reconocen los peligros adecuadamente, en especial en los sitios más peligrosos. No se encontraron diferencias significativas entre el sexo, edad y tipo de licencia del conductor. Pero, si se encontraron relaciones entre la percepción del peligro, el peligro real y el error entre ellas, por lo que se calibraron 4 ecuaciones lineales. Esta investigación ayudará a las instituciones públicas y privadas relacionadas con la seguridad vial a optimizar los recursos en la formación de conductores: a) incluyendo la detección del peligro en el currículum, o b) ofreciendo un curso complementario a quienes ya obtuvieron su licencia.

1. Introducción

En todo el mundo, 1,35 millones de personas mueren cada año y otros 50 millones resultan heridos debido a los accidentes de tráfico. La mayoría de estos accidentes ocurren en países de ingresos medios y bajos. En Ecuador, un país de ingresos medios, en 2018 murieron 2.151 personas, y alrededor de 20.000 resultaron heridas debido a accidentes de tráfico. Una de las principales causas de estos accidentes es el factor humano. En este factor, los conductores noveles son los que tienen un mayor número de accidentes en comparación con los experimentados. Se pueden ver más detalles sobre las características cognitivas, de comportamiento y de actitud que definen a esos conductores en.

Los aspirantes a conductores pueden adquirir rápidamente las habilidades elementales de control del vehículo y el aprendizaje de las leyes de tráfico. Este aprendizaje puede lograrse con sólo 15 horas de conducción. Sin embargo, les lleva mucho más tiempo desarrollar las habilidades perceptivas y cognitivas para moverse con seguridad en un entorno vial. La falta de experiencia puede estar asociada a problemas como la sobreestimación de sus propias capacidades, la infravaloración de los peligros y el ansia de emociones y sensaciones. Además, el estado de ánimo humano puede afectar a los jóvenes conductores, dando lugar a comportamientos de riesgo al volante como las infracciones transitorias (por ejemplo, exceso de velocidad) y la exposición al riesgo (por ejemplo, conducir cansado). Entre las habilidades que se adquieren con la experiencia al volante, la percepción del peligro es la más explorada.

La percepción del peligro es la capacidad de leer la carretera. Esta percepción puede influir en el comportamiento del conductor en la carretera. Los conductores noveles, en contraste con los conductores experimentados, pueden detectar menos peligros, pueden tardar más en reaccionar, pueden saltarse zonas con peligros potenciales o pueden tener dificultades para procesarlos. Esta subjetividad puede llevarles a elegir acciones inadecuadas que pueden provocar accidentes de tráfico. Para el conductor novel es difícil detectar los peligros, ya que se trata de un proceso cognitivo multidimensional y complejo, que sólo puede adquirirse con la edad y la experiencia.