Quelbis Román Quintero Bertel
Director Grupo de Investigación Bioindustrias
Fundación Universidad Autónoma de Colombia Bogotá, Colombia [email protected]

Las generaciones de los biocombustibles y el medio ambiente

El mundo se encuentra en una encrucijada por el tema de la sostenibilidad del planeta, entendida esta como la compatibilidad entre el conservacionismo de los recursos naturales, el desarrollo económico y el desarrollo social.

En este contexto, la obtención y la utilización de energía —de la cual 87% proviene en la actualidad de fuentes fósiles como petróleo, gas natural y carbón mineral— han tenido implicaciones irreversibles sobre el cambio climático y han puesto en riesgo la seguridad alimentaria, el recurso hídrico, los suelos y la biodiversidad.

Como medida de mitigación al cambio climático a partir de la disminución de los gases efecto invernadero, los gobiernos se han comprometido en impulsar programas para la diversificación de la canasta energética con fuentes renovables diferentes a la hidráulica. Los biocombustibles líquidos, sólidos y gaseosos hacen parte integral de dichos programas.

Por su naturaleza, los biocombustibles deberían causar menos impacto al medio ambiente que sus pares fósiles por compensación al capturar CO2 emitido durante su ciclo de vida en su estructura en forma de hidrocarbonos. Sin embargo, en un análisis presentado por la FAO en el año 2008 sobre la perspectiva, los riesgos y las oportunidades de los biocombustibles se evidencia que, dependiendo del cultivo y la tecnología usada en su producción, su aplicación puede no ser tan beneficiosa en términos de disminución de gases efecto invernadero debido principalmente a las emisiones de NO2 en la fertilización nitrogenada, la cual tiene un potencial de calentamiento trescientas veces mayor al de CO2. A esto se suman las emisiones por cambios en los usos del suelo, así como el conflicto con la producción de alimentos y los recursos hídricos. Esto ha generado la necesidad de innovar en nuevas fuentes para la producción de biocombustibles. Según la fuente, los biocombustibles se pueden clasificar como primarios o secundarios. Los primeros hacen referencia a la leña, chips de madera, residuos animales y de cultivos y gases de rellenos sanitarios, con impactos tanto positivos como negativos al medio ambiente de acuerdo a la tecnología usada para su aprovechamiento. Por su parte, los secundarios han sido catalogados por generaciones: primera, segunda, tercera y cuarta; cada una de ellas se basa en la fuente del carbohidrato para bioetanol y de aceite vegetal para biodiesel.